Llegados al primer parón de selecciones de la temporada, los equipos valoran el comienzo que han tenido en sus respectivas ligas. El Mallorca, a falta de que se disputen los cuatro partidos del domingo correspondientes a la jornada tres, se encuentra en la última posición de Champions League.
Aún es muy pronto para tener en cuenta la clasificación, pero comparado a hace dos temporadas, año en el que se descendió con Vicente Moreno como técnico, el Mallorca ha demostrado que es un claro candidato para la salvación si todo continúa como ahora.
Siete puntos de nueve posibles sitúan al conjunto de Luis García Plaza en la cuarta posición, solo por detrás de Real Madrid, Sevilla y Valencia, que también tienen siete. El único equipo que tiene posibilidades de conseguir el pleno de puntos en estas tres jornadas es el Atlético de Madrid, por lo que, en caso de que venza esta noche al Villarreal, el Mallorca tendría el segundo mejor registro de LaLiga.
Para empezar la temporada, se obtuvo un punto en casa ante el Real Betis de Manuel Pellegrini, un punto que podría resultar muy importante al final de la presente campaña en la pelea por la permanencia. Seguidamente, los bermellones han tenido dos partidos clave ante dos equipos que, a priori, tienen los mismos objetivos, como son el Alavés de Javi Calleja y el Espanyol de Vicente Moreno. Además, en ambos partidos, que terminaron con resultados de 0-1 y 1-0 respectivamente, los de Luis García mantuvieron la portería a cero.
En cambio, hace dos temporadas, el curso comenzó con una victoria ante el Eibar, seguido de dos derrotas ante Real Sociedad y Valencia, situando al equipo en la decimocuarta posición.
A pesar de la diferencia en puntos, esto no es lo primero que nota la afición con respecto a hace dos años. Lo principal es el juego. Un Mallorca mucho más vertical, que por momentos es capaz de dominar al rival en su propio campo, con jugadores que combinan bien entre ellos a pesar de haber entrenado poco tiempo juntos, algo que costaba más ver en otras temporadas.
También hace falta resaltar el cambio en la directiva del club, destacando la llegada de Pablo Ortells en la dirección deportiva. La planificación de esta temporada no tiene nada que ver con la de hace dos años, dirigida por Javi Recio, que recientemente terminó su relación con el Bolívar, equipo boliviano.
Todo esto ha contribuido al gran comienzo del Mallorca, que tras el parón tendrá partidos más complicados ante equipos como Athletic de Bilbao, Villarreal y Real Madrid, conjuntos contra los cuales sería importante puntuar, al igual que en el partido del Betis.