El próximo día 26, el Sevilla celebrará una Junta Extraordinaria en la que se prevé mucho movimiento con la posibilidad de que haya un vuelco en la dirección del club hispalense. El presidente, Pepe Castro, ha calificado esta reunión como “una junta que nadie entiende”. Y es que la guerra accionarial y la estabilidad del club es el principal frente de dicha junta. El que fuera presidente, Jose María Del Nido Benavente, quiere volver a ponerse al frente del Sevilla Fútbol Club y, con el respaldo de un fuerte capital inversor americano, quiere superar en acciones a los actuales mandatarios para derrocarlos y volver a ser el presidente de la entidad nervionense.
El actual presidente habló ayer e hizo unas declaraciones bastante fuertes en una emisora de radio local: “Este grupo tiene un pacto con José María Del Nido. Se unen en contra de la gestión actual tanto el grupo de 777 como José María Del Nido. Nos desvinculamos de ellos totalmente, las acciones no se vendieron y se firmó un pacto para la estabilidad de la entidad. Este pacto hacía que perdiéramos muchas cosas, pero el Sevilla era más importante. El problema es que hay ansias de poder del expresidente, que es malo para el club y será con el tiempo malo para él. No se da cuenta que su tiempo pasó”.
Afirmó también que, por su parte, no tiene nada que ver con los americanos y desde el anterior pacto no hubo ningún tipo de rumor acerca de una posible venta del club. También quiso decir que entendería estos intereses de cambiar la dirección del club en una mala situación, pero actualmente, con el equipo asentándose entre los grandes de Europa y fuerte en lo financiero, no se entiende este intento de desestabilización del club. Confirmó que no piensa en que puedan perder la dirección del club y están convencidos de su victoria en la próxima junta.
Habla de la labor del vicepresidente José María Del Nido Carrasco quien, declara el presidente, “trabaja mucho y bien por el Sevilla y no quiere romper el pacto”. “Yo cumplo lo que digo y firmo, Del Nido Benavente, no”. Y concluyó sus declaraciones normalizando el déficit del club debido a la pandemia.
Se avecinan curvas en Nervión y la guerra entre los dos bandos por hacerse con la directiva del club es una realidad. El día 26 de este mismo mes se resolverá la contienda y veremos quién se lleva el gato al agua.