Como se ha estado especulando todo este mercado invernal, todo apunta a que Takashi Inui abandone el Real Betis Balompié antes del cierre de esta misma ventana de fichajes.
Según informaciones recientes, todo parece apuntar a que Takashi tiene las horas contadas para las oficinas del Benito Villamarín, donde se plantea la cesión con una opción de compra no obligatoria de 3,5 millones de euros al club vasco. Aunque no es un adiós, puesto que el jugador es del gusto de Setién, y mantiene una completa profesionalidad dentro del vestuario, pero la opción de darle minutos en otro club prevalece.
El volante japonés aterrizó en la entidad verdiblanca el pasado mes de julio, con el mundial de Rusia 2018 comenzado. Llegó a coste cero, debido a que finalizó contrato con su anterior equipo, el Eibar, donde estuvo tres temporadas después de su andadura por Alemania con el Eintracht Frankfurt.
A sus 30 años, Takashi Inui no está contando con los minutos que esperaba en la plantilla de Quique Setién. Llegó como un gran refuerzo, pero sus pobres actuaciones unidas a la falta de adaptación al estilo de juego del entrenador cántabro, ha hecho que solo haya disputado catorce encuentros en las tres competiciones, siendo titular en nueve ocasiones. Tampoco reluce en el apartado ofensivo, donde no ha podido registrar ninguna asistencia ni diana en su haber.
Antes de su andadura por el equipo verdiblanco, el volante japonés disputó un total de 94 partidos con la elástica del Eibar, donde registró 12 goles en este periplo, y 9 asistencias. Sus actuaciones le valieron para defender a su país en la máxima competición de este deporte, el mundial. Consiguió llevar a su país a unos octavos de final contra Bélgica, donde marcó, pero los europeos consiguieron remontar el 0-2 y clasificarse.