El C.A. Osasuna está llevando a cabo una reforma en su estadio para adaptarlo a las nuevas tecnologías, así como para ampliar su capacidad.
El Sadar se inauguró el 2 de septiembre de 1967. Desde entonces lleva dando muchas alegrías y también tristezas, a los aficionados de Osasuna. Actualmente, para los tiempos que corren, está en cierta medida anticuado en cuanto a tecnologías de las que dispone.
El Nuevo Sadar se encontrará en la misma ubicación que el actual, con un aspecto mucho más modernizado pero, tal y como afirma el club en redes sociales, no perderá la esencia que siempre le ha caracterizado.
El estadio pasará de 18.375 a 23.600 espectadores. Se actuará en la grada normal, pasando de 15 a 24 metros de altura con una inclinación de 30 grados, lo que hará que los aficionados de las filas más altas tengan una mejor visión y una mayor participación en los partidos. En la fachada por la que entrarán los jugadores se instalará una lona con tejido malla tipo PES/PVC que permitirá a las diferentes empresas anunciarse.
Los diferentes accesos al estadio tendrán nombres de deportistas y en el interior aparecerán imágenes de la historia del club, así como un servicio para el aficionado. También se dispondrá de rampas y ascensores para minimizar los tiempos de espera en estos accesos.
El C.A. Osasuna fue fundado el 24 de octubre de 1920 y esperan que la reforma en el estadio esté acabada antes del 24 de octubre de 2020 para poder celebrar los 100 años del club en este magnífico estadio.