La jornada nueve de LaLiga se ha abierto con un entretenido encuentro en el Martínez Valero. El Elche CF de Almirón se enfrentaba al Celta de Vigo de un Óscar García cuya continuidad estaba en duda. Ambas escuadras ofrecieron un choque tremendamente igualado y que acabó con empate a uno. Cualquiera de los dos equipos podría haberse llevado los tres puntos.
Alineación
Los locales salían al césped de Martínez Valero con un 1-3-4-3, que variaba a 1-5-4-1 en fase defensiva. De esta forma, pese a la derrota ante el Real Betis en la última jornada, Almirón parece haber encontrado su alineación favorita, con Fidel y Josan en los carriles. La mayor novedad en el once fue la de Mfulu, que sustituyó en la medular a Raúl Guti para acompañar a Marcone.
Así, el once del Elche CF fue: Édgar Badía, Barragán, Verdú, Diego González, Josan, Fidel, Marcone, Mfulu, Tete Morente, Pere Milla y Lucas Boyé.
Por otro lado, Óscar García sacaba un 1-4-3-3 muy claro para enfrentarse a los de Almirón. Volvía Hugo Mallo a la titularidad en el costado derecho después de tres jornadas, y el técnico catalán también apostaba por Brais Méndez y Denis Suárez como líderes de la medular. Arriba, Santi Mina volvía a la titularidad para que Aspas jugara tirado a una banda.
El once celtiña fue: Rubén Blanco, Hugo Mallo, Aidoo, Murillo, Olaza, Tapia, Denis Suárez, Brais Méndez, Nolito, Aspas y Santi Mina.
El partido
Comenzaba el encuentro en el Martínez Valero de forma realmente intensa. Y es que ya en el minuto dos el colegiado tenía que acudir al VAR para aclarar un posible penalti en favor del Elche por mano de Hugo Mallo. Finalmente, De Burgos Bengoetxea pitaba la pena máxima, que era anotada por Fidel en el minuto cuatro. De esta forma, nada más arrancar el choque los ilicitanos se ponían por delante. El Elche CF salió muy enchufado al césped, y después de gol logró seguir llegando al área rival con mucho peligro. Mientras, el Celta trataba de calmar el partido teniendo el balón en su posesión.
El encuentro acabó calmándose, aunque el ritmo del juego que ofrecía el Elche era muy alto, ahogando la salida de balón del Celta. Pese a la intensa presión de los ilicitanos, el equipo de Óscar García logró hacerse con el balón, y comenzó a encadenar jugadas de peligro. Tanto es así que en el minuto 21 Brais Méndez tuvo un mano a mano claro para empatar el encuentro, pero una gran intervención de Badía lo evitó. Una jugada muy similar se dio seis minutos más tarde, pero otra gran intervención de Badía evitaba el tanto celeste.
En los últimos minutos de la primera mitad, la velocidad del juego era muy elevado, y las ocasiones llegaban desde los dos contendientes. Sin embargo, sería Santi Mina el único iluminado de cara a puerta. En el minuto 40, el ariete gallego anotaba el empate del encuentro con un gran chut desde fuera del área al que Édgar Badía no lograba llegar. De esta forma, el partido se fue al descanso con un marcador que reflejaba a la perfección lo que se había visto en el césped: un enfrentamiento muy igualado y entretenido.
El segundo tiempo comenzaba en la misma línea que el primero. Ambos equipos tenían entre “ceja y ceja” la portería rival y lograban llegar al área con cierta facilidad. Como consecuencia, el ritmo seguía siendo muy alto. La primera gran ocasión del Celta en esta segunda mitad llegó en el minuto 51, cuando Iago Aspas estuvo a punto de definir un mano a mano que se generó él solo. Los dos conjuntos se alternaban las posesiones de forma casi simétrica, aunque parecía que el Celta de Vigo era el equipo que más peligro creaba. De hecho, los celtiñas lograron encadenar varias jugadas seguidas que amenazaban seriamente a la portería de Badía.
Los minutos iban pasando y la sensación de igualdad entre ambos era la misma. Parecía que la única forma de romper el igualado choque era la genialidad individual de algún futbolista. Ambos contendientes se respetaban, y esta sensación se palpaba en el terreno de juego. En el minuto 78, Iago Aspas tenía, una vez más, una ocasión clara para remontar el partido. El futbolista lograba regatear a un Badía que físicamente estaba tocado por una jugada anterior, pero el ariete no definió para hacer gol. Cinco minutos más tarde, Tete Morente respondía a la ocasión celtiña con una jugada a la que poco la faltó para acabar en el interior de la red.
En el 85 llegaron las malas noticias para el Elche. Édgar Badía no logró recuperarse de sus molestias físicas y los ilicitanos no tenían más cambios. Ante la situación, el guardameta decidió aguantar pese a que estaba mermado físicamente de forma muy clara. Así, los franjiverdes tendrían que soportar los últimos minutos con su portero lesionado.
Finalmente, el partido llegaba a su fin con el reparto de puntos y con el 1-1 ondeando en el marcador. El Elche continúa su escalada en la clasificación, mientras el Celta sigue mostrando una imagen pobre para las aspiraciones del club.
Foto vía: Elche CF
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