Hace unos minutos, el Barcelona se imponía a la SD Huesca en El Alcoraz. Un resultado que deja aún más tocado al equipo de Míchel, último en la clasificación.
Precisamente, el técnico de la SD Huesca analizaba tras el pitido final la situación trágica del equipo ante los medios de comunicación, y no pudo ser más sincero: «Tengo miedo de suceda que el equipo pierda la confianza y de que yo pierda mi puesto, porque estoy enamorado de estar aquí, de trabajar aquí con la ilusión que tengo y el respeto que tengo de todo el mundo», declaraba un Míchel visiblemente emocionado.
El entrenador añadía que «es normal, llevamos 17 partidos, una victoria, solo siete derrotas, somos de los que menos pierden pero el equipo que menos ha ganado y vamos últimos y eso está a la vista y todo el mundo lo sabe. Yo no veo al equipo muerto, sino vivo, tengo miedo de que el equipo caiga pero hoy no lo ha hecho, y en Vigo fuimos a por el empate en los últimos 20 minutos… Nos falta un paso y espero que podamos darlo conmigo en el banquillo. Hasta el día de hoy sí me han transmitido confianza, Mañana ya veremos».
El ex jugador aún se ve con fuerzas para revertir la situación, puesto que queda mucha temporada por delante: «Si ganamos los dos partidos, llegaríamos a los 18 puntos que está entre mis retos. Estoy en el mejor momento de mi carrera. Las fuerzas, la energía la tengo al 200%. Es una situación incómoda, muy preocupante, creo que tengo las soluciones pero no depende de mí. Los malos resultados no me quitan la energía porque veo que el equipo en muchos momentos hace muchas cosas bien. Mi miedo es que ellos se caigan pero no se caen, van para adelante. La destitución no es mi máxima preocupación. Tengo mucha energía y veo que los jugadores están vivos. Tengo todas las fuerzas del mundo para sacar esto adelante y perder sí que duele. No ha podido ser, estoy muy bien y muy tranquilo.»
Sin duda, el mal momento de la SD Huesca afecta a un Míchel que, aunque está tocado, no se rinde.