Tras las bajas de Aihen y Tierney en esa posición, el conjunto donostiarra necesitaba un refuerzo inmediato y ya ha llegado. El elegido es Javi Galán, que llega cedido desde el Atlético de Madrid.
El jugador debutó en La Liga en la temporada 2018/2019 con el Huesca, al que llegó en el mercado invernal procedente del Córdoba. No logró la salvación, pero se mantuvo en el club para ayudar a devolverlo a Primera División y así fue. En la temporada 2020/21, Javi Galán jugó todos los partidos menos uno de La Liga y el Huesca descendió, pero su rendimiento no pasó desapercibido en la categoría.
El RC Celta se hizo con sus servicios y, en dos temporadas con el club vigués, fue pieza fundamental disputando un total de 78 partidos con la elástica celeste y un gran rendimiento. Nivel que le sirvió para fichar por el Atlético el pasado verano. Como rojiblanco, ha disputado 263 minutos divididos en 9 partidos, cifra mucho menor de la que esperaba.
Javi Galán llega al Reale Arena para conseguir recuperar la confianza y los minutos de los que no ha dispuesto como colchonero para volver a recuperar su mejor nivel. Imanol lo necesita a pleno rendimiento desde el primer día, ya que, ahora mismo, es el único lateral izquierdo de la plantilla.
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