La llegada de Xavi al Barça está originando varios cambios a nivel interno. El ídolo culé empezó por cambiar el cuerpo médico existente ante la plaga de lesiones que sufre la plantilla. Ahora ha dado un paso más, instaurando un código interno para los jugadores.
Para empezar, todo el primer equipo tendrá una hora límite para llegar a las instalaciones deportivas. Los jugadores tendrán que llegar una hora y media antes. La idea es que los jugadores desayunen con tranquilidad y que se puedan tener charlas individuales con los jugadores sin que el rendimiento de los entrenamientos se vea afectado. Por otra parte, el cuerpo técnico tendrá que estar dos horas antes para tener el tiempo necesario de planificar y organizar la sesión.
Se han vuelto a fijar las multas para la plantilla. Estas desaparecieron tras la salida de Luis Enrique en 2017. Además, estas irán aumentando en el caso de que el jugador continúe con una mala actitud. Xavi sabe que es importante tener un orden en el vestuario para evitar una relajación excesiva, como se dio en los últimos años de Rikjaard, con el de Terrassa siendo jugador de aquel equipo.
La alimentación estará controlada. Los futbolistas comerán en la Ciutat Esportiva, siendo controlados por los nutricionistas de la entidad. Además de controlar lo que comen, se tendrán en cuenta las actividades de ocio de los mismos. Se acabaron las actividades que afecten al rendimiento en el terreno de juego, así como llegar tarde a casa 48 horas antes de los partidos.
El actual entrenador espera que la dinámica mejore con estas reglas, mejorando las actuaciones en los partidos y que cambie la mala situación existente.