El pasado mes de febrero parecía ilusionante con las competiciones de Europa League y Copa del Rey pero acabó siendo decepcionante, pues el Real Betis Balompié terminó siendo eliminado de ambas.
Entre tanta mala noticia es difícil sacar algo bueno. Lainez empezaba a dejar destellos de su calidad y alguna alegría, como aquel gol que sirvió para empatar el partido contra el Stade Rennais en tierras francesas.
Junto al joven mexicano también llegaron Jesé Rodriguez y el brasileño Emerson. El fichaje del canario levantó muchas dudas debido a su vida privada y a su declive profesional, ya que no triunfó en su club, el PSG, ni en las cesiones que tuvo (Las Palmas y Stoke City).
Jesé Rodríguez llegó al Betis sin haber competido nada en la liga francesa, aunque tal y como él dijo en su presentación, mostraba un estado de forma óptimo. Así, ha podido disputar 267 minutos repartidos en tres partidos ligueros, 87 en Europa League y 102 en Copa del Rey.
El futbolista cedido por el PSG empezó detrás de los delanteros Loren y Sergio León pero poco después pudo adelantarlos y contó con la confianza del entrenador, Quique Setién, y así ganarse el puesto de titular. Con el canario en el once, se ha podido ver un Betis más peligroso en ataque y con más oportunidades de gol.
Ya había marcado un tanto contra el Getafe que fue señalado como posición antireglamentaria, al igual que se le fue sacado un balón en la línea de gol contra el Alavés.
Jesé ha conseguido el cariño de la afición verdiblanca no solo por su calidad, si no por las muestras de compromiso y esfuerzo que demuestra cada vez que juega, una afición que ya empieza a pedir al delantero para la temporada siguiente.
Foto vía: La Liga