Análisis del Rayo Vallecano vs Real Betis

Abatida. Triste. Desanimada. Así se sentía la afición del Real Betis en la tarde del domingo tras ver que su equipo volvía a desaprovechar otra oportunidad. Europa no espera y en Heliópolis no parecen interesados en coger el billete.

Los de Quique Setién volvieron a mostrar su peor versión, cada vez más habitual. Aquella que desespera a una hinchada que ve que no puede hacer nada para revertir la situación. Impotencia. El Real Betis no conseguía dominar el encuentro a pesar de ir por debajo en el marcador.

Solamente un gol a falta de diez minutos inyectó adrenalina a las venas verdiblancas con la esperanza de salir de Vallecas con tres puntos en el bolsillo a pesar de un juego insípido.

El once del Real Betis hacía presenciar un partido de dominio de balón y mucho talento en el centro del campo. Sin embargo, solamente en los últimos veinte minutos se adueñaron de la posesión.

Canales y Lo Celso, responsables de la creación bética, pasaron desapercibidos. Ninguno de ellos logró adueñarse del centro del campo y organizar el juego. Ni siquiera William Carvalho que se le nota más cómodo cerca del área rival, como ocurrió en el tanto del empate.

El centro del campo rayista desconfiguró a los centrocampistas béticos. El marcaje individual de Pozo sobre Canales inundó al Betis en un mar de dudas que no sabía como sobreponerse a la presión rival. El cántabro solo acertó 43 pases, la mayoría de ellos en campo propio. Una cifra por debajo de su media habitual (en torno a los 50).

Este hecho, unido al mal momento de forma de los jugadores más decisivos del equipo como Marc Bartra y Lo Celso dejaron al equipo sin un líder sobre el que sustentarse.

La primera mitad fue un dominio completo del Rayo Vallecano que terminó con el tanto de Raúl de Tomás tras un pase de Bebé, en uno de los mejores partidos del portugués que se le recuerda en LaLiga. Su potente zancada por banda junto a su poderío físico provocaron un dolor de cabeza a Mandi, que quedó en evidencia en el tanto de los locales.

En la segunda mitad, con un resultado positivo para el Real Betis por el poco acierto de los franjirrojos, demandaba una mejor versión de los pupilos de Quique Setién, difícil de empeorar.

Pero no fue hasta los últimos veinte minutos, con la entrada de Kaptoum en el centro del campo formando un doble pivote con Carvalho y dejando al portugués más descolgado, cuando el Betis encontró con mayor insistencia la portería rival.

Sin embargo, a pesar del enorme espacio por el carril derecho del Real Betis, Emerson no aportaba profundidad ni precisión en sus acciones. El brasileño, que debutaba como titular con la elástica verdiblanca, realizó un partido lejos del nivel que se le espera.

Solamente Tello por su banda generaba sensación de peligro. Y así llegó el tanto del empate, con una jugada en banda derecha que fue circulando hasta el lado contrario donde el catalán, con su disparo habitual al palo largo, logró mandar el balón al fondo de las mallas a merced de un fortuito roce en la bota del defensa.

Las últimas envestidas fueron béticas, la mayoría de ellas desde faltas lejanas que no lograron alcanzar la portería defendida por Dimitrievski.

El encuentro terminó en empate a uno con la sensación de haber cosechado más de lo sembrado y de haber desaprovechado la primera de las diez finales para el camino hacia Europa, pero con la oportunidad de redimirse del empate el próximo jueves en Anoeta.