El 28 de abril es un día especial para los béticos. Tal día como hoy, hace 85 años, el Real Betis Balompié ganaba 5-0 en Santander para proclamarse campeón de Liga. El por aquel entonces Betis Balompié (perdió el título de Real a causa de la República existente en esos años) se encontraba con 31 puntos, a uno de distancia del Madrid (las victorias sumaban dos puntos) y con una jornada aun por disputar. Si ganaban, campeones de Liga 1935. Y lo hicieron.
Aquel día, el Betis salió con una alineación que pasaría a ser histórica: Areso, Aedo, Peral, Gómez, Larrinoa, Saro, Adolfo, Unamuno, Lecue y Caballero. Los goles de Lecue, Unamuno (por partida doble), Saro y Caballero fueron más que suficientes para doblegar a un Racing de Santander que poco pudo hacer ante el potente ataque bético. Curiosamente, esta fecha coincidió con un sábado de feria en Sevilla, por lo que con toda seguridad ese año se celebró de manera diferente en la capital andaluza.
Aquel equipo bético, plagado de jugadores vascos (hasta seis en la plantilla), estaba comandado por el mítico Patrick O’Connell. El entrenador irlandés, leyenda en el club verdiblanco, llegó al Betis procedente del Oviedo en 1931. Consiguió subir al equipo desde Segunda hasta convertirlo en campeón en 1935, en una campaña impecable en la que los béticos lideraron la clasificación desde el primer día.
Por aquel entonces, eran solo doce clubes los que formaban parte de la élite del fútbol español. Entre ellos, el Sevilla, con quien ya guardaban los verdiblancos una fuerte rivalidad. Completaban la Liga el Madrid, Oviedo, Athletic Club, Barcelona, Athletic de Madrid (actual Atlético de Madrid), Español (actual Espanyol), Valencia, Racing de Santander, Donostia FC (actual Real Sociedad) y Arenas de Getxo.
Ya han pasado 85 años de la única Liga conseguida por el Real Betis. La afición, que no olvida su pasado, celebra el 28 de abril de 1935 como el día que se proclamaron campeones en la competición de la regularidad. Pero, también miran al futuro, ansiosos de repetir una gesta similar que los lleve a soñar de nuevo con cotas más altas.