Los cedidos del Real Betis Balompié están dando mucho que hablar en segunda. Rober, que cayó lesionado recientemente, ha dado un rendimiento excelente a las órdenes de Pepe Mel y ya piensa en su próxima temporada como verdiblanco. Pero, ¿Qué tal lo está haciendo Edgar en el Oviedo?
Este espigado pivote firmó por la cantera del Betis en la temporada 2018/2019 y poco tardó en convertirse en el líder de la zaga. Sus características físicas y técnicas lo hicieron destacar rápidamente, llevándolo siempre a hacer la pretemporada con el primer equipo.
El catalán debutó en partido oficial de la mano de Quique Setién, que le dio su primera oportunidad en Copa ante el Rácing de Santander. Posteriormente, su estreno en liga se hizo esperar hasta la 2019/2020, cuando Rubi, para sorpresa de muchos, lo alineó como pivote defensivo ante el Valencia.
A pesar de no ser su posición natural, Edgar hizo un gran partido, plantando cara a grandes jugadores como Parejo, Maxi Gómez o Rodrigo. A partir de ahí, poco a poco se fue asentando hasta convertirse en una pieza fija e imprescindible para el equipo. Es más, sin él en el campo, al Betis le costaba una barbaridad mantener un bloque ordenado.
Con el fichaje de Guido Rodríguez, Edgar perdió protagonismo. A final de temporada, se tomó la decisión de buscarle una cesión para no frenar en seco su progresión, siendo el Oviedo el equipo que apostó por el canterano.
Desde el primer día Edgar se convirtió una figura importante. Ni siquiera el baile de entrenadores le han hecho caerse de las alineaciones, habiendo convencido por completo a los tres técnicos con los que ha contado esta temporada (Sergio Egea, Javi Rozada y el «Cuco» Ziganda).
Actualmente acumula 34 partidos oficiales, siendo uno de ellos en Copa del Rey. Ha anotado tres goles, aprovechando su capacidad para llegar en segunda instancia, y repartido una asistencia. De hecho, solo se ha quedado fuera en cuatro ocasiones ante Leganés, Mallorca, Málaga y Logroñés. Encuentros en los que el equipo no ha sido capaz de vencer sin Edgar.
Dicho rendimiento llama a la ilusión. Visto el nivel sobresaliente de Guido Rodríguez es complicado que el jugador pueda hacerse con un puesto de titular pero, si el Betis certificase su vuelta a las competiciones europeas, el fondo de armario sería imprescindible.
De cualquier manera, tanto Edgar como Rober tendrán que hacer un gran esfuerzo para convencer a Pellegrini. Ambos están cuajando una gran temporada y podrían ser el reflejo para otros canteranos que sueñan con llegar al primer equipo. Lo que suceda con ellos, si se quedan o vuelven a salir, dependerá del cuerpo técnico.