Partido disputado en la noche del miércoles 14 de abril de 2021 a las 21:00h, en el estadio Anfield, correspondiente al encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Champions League, entre el Liverpool FC y el Real Madrid CF. El partido fue dirigido por el árbitro Björn Kuipers, con el apoyo en el VAR del colegiado Pol van Boekel, ambos de nacionalidad neerlandesa.
Alineaciones:
El conjunto del Liverpool, bajo el mando del alemán Jürgen Klopp, y con las bajas de Kelleher, Virgil van Dijk, Joe Gómez, Matip, Henderson y Origi, llevó una convocatoria de 23 jugadores, a partir de la cual se constituyó un once inicial con un par de variantes respecto al partido de ida: Milner en lugar de Keita y Firmino por Diogo Jota. La alineación quedó con Alisson en la portería, acompañado por Alexander-Arnold, Kabak, Phillips, Robertson, Milner, Fabinho, Wijnaldum, Salah, Firmino y Mané.
Bajo la dirección del entrenador, Zinedine Zidane, y con las bajas por lesión de Eden Hazard, Dani Carvajal y Lucas Vázquez, además de las ausencias de Raphael Varane y Sergio Ramos, al resultar positivos en COVID-19, el Real Madrid viajó desde la capital española con 21 jugadores convocados para el partido, incluyendo a los canteranos Arribas, Marvin y Chust. La decisión de Zidane fue inédita al colocar a Valverde en lugar de Lucas Vázquez, y salir de inicio a la cancha con una alineación conformada por Courtois, Valverde, Nacho, Militao, Mendy, Kroos, Casemiro, Modric, Asensio, Benzema y Vinicius.
El Real Madrid, se presentó en Inglaterra con la ventaja obtenida en el partido de ida en casa, donde logró conseguir un resultado positivo gracias a los goles de Vinicius, en dos oportunidades, y Marco Asensio. Por su parte, el Liverpool, recibió a los merengues queriendo dar vuelta a la eliminatoria aferrándose al gol marcado por Salah, en el Di Stéfano, que le pudiese valer doble en caso de empate. Tres a uno, fue el marcador definitivo en la capital española.
En líneas generales, los Reds vienen actuando de modo irregular en la Premier, y llegaron al encuentro con tres victorias y dos derrotas en sus últimos cinco partidos que los mantienen en la sexta posición a tres puntos de los puestos que dan acceso a la próxima Champions. Por su parte, el Real Madrid se presentó en Anfield con sensaciones encontradas. Si bien es cierto el fin de semana pasado logró apoderarse del Clásico frente al Barcelona, y ha coleccionado cuatro victorias y un empate en sus últimos cinco partidos en LaLiga, colocándose apenas a un punto del liderato, el costo a nivel físico ha sido enorme. El conjunto merengue se jugaba la temporada con cuatro partidos en diez días trepidantes que culminan con esta jornada, habiendo contado todos sus resultados como victorias, pero llega con su línea defensiva aún más diezmada respecto a la ida, producto de la ausencia de Lucas Vázquez, que se pierde el resto de la temporada, producto de una dura entrada que sufrió en El Clásico, y que le afectó su rodilla izquierda. Valverde fue la apuesta de Zidane para suplir al gallego.
El partido:
Comenzó el partido con el Liverpool haciendo el saque inicial y buscando de una vez la banda derecha del Madrid. Apenas en el minuto 2, Courtois se tuvo que lucir ante un disparo de Salah que estaba solo frente a él. Al minuto siguiente, nuevo ataque por el lado de Valverde que volvió a llevar peligro. La estrategia de los Reds, ya estaba clara: presión alta y prioridad por la banda derecha de los blancos.
En el minuto 8, llegó el primer ataque merengue producto de un robo de balón de Asensio, y consiguieron su primer saque de esquina que llevó algo de peligro aunque la jugada se anuló por fuera de juego. Al minuto 10, Courtois voló para sacar una pelota que se colaba por su ángulo izquierdo. El minuto 13 fue testigo de la primera escapada de Vinicius, que fue controlada por su marcador, Alexander-Arnold, y los minutos siguientes mostraron a un Madrid tratando de pausar el juego con posesiones más largas.
Al 19’, los que llevaron peligro fueron los blancos: remate al palo de Benzema, y en la siguiente jugada Vinicius hizo lucir a Alisson. Zidane, cuidando a Valverde, aplaudía cada uno de sus despejes. El uruguayo poco a poco se iba asentando en su nueva demarcación. En el 22’, Casemiro recibió una falta fortísima de Fabinho, y dos minutos más tarde fue amonestado por una dura entrada sobre Milner. La acción generó otra tarjeta para Robertson por protestar cuando los ánimos se caldearon.
En las filas merengues, se apreciaba un partido extraño de Toni Kroos, durante la primera media hora, errando pases y marcas. Asensio y Modric muy colaboradores con Valverde para cubrir la banda derecha al momento de defender. En el 40’, de nuevo Salah se quedó en muy buena posición pero su remate salió desviado. Al minuto siguiente fue Wijnaldum el que tuvo la oportunidad, pero con el mismo resultado.
El Madrid no se arriesgó mucho en ataque, y en su lugar, buscó posesiones largas jugando con el marcador obtenido en la ida, tratando de marcar el tiempo del partido, y bajarle las revoluciones a un Liverpool eléctrico que trataba de explotar su velocidad en las bandas. Tal vez, su segunda intención era la de administrar energías para llegar con fuelle al final del partido, vista la gran cantidad de intensos minutos acumulados en los últimos diez días. Dos minutos de añadido no mostraron nada más, y los blancos lograron aguantar la portería a cero de cara a una segunda mitad que se vislumbraba apasionante.
El segundo tiempo mostró la misma tónica de arranque del primero, siendo esta vez Firmino el que hizo lucir a Courtois en el minuto de inicio. Al 47’, de nuevo lo intentó el brasileño pero sin éxito para los Reds. En el minuto 51, fue Valverde el que ensayó una escapada inédita donde cruzó todo el campo por banda derecha, pero su centro no pudo ser controlado por Benzema. Al 53’, una combinación entre Mendy y Benzema llevó peligro. Dos ataques consecutivos del Madrid que trataron de mostrar una cara diferente a la de la primera mitad.
En el 56’, nuevo disparo desviado de Firmino después de otra pérdida de un extrañamente impreciso Toni Kroos. Por su parte, Klopp ya preparaba los cambios. En el 58’, Phillips se ganó la tarjeta amarilla por falta cometida sobre Casemiro, y el entrenador alemán aprovechó para dar entrada a Jota y Thiago, en lugar de Milner y Kabak.
El minuto 65’ dejó la jugada más clara del partido para el Madrid con un pase en largo de Valverde cambiando la banda, buscando la velocidad de Vinicius, que hizo lucir a Alisson en dos oportunidades consecutivas, para evitar los remates del carioca y de Benzema. En el 71’, Zidane introdujo sus primeros cambios: entraron Rodrygo y Odriozola en sustitución de Kroos y Vinicius. Valverde volvió a su posición natural en el mediocampo: el marcador hasta el momento decía que el uruguayo había cumplido con su rol inédito.
Con los cambios el Madrid se fue al ataque con más frecuencia, y el panorama cambió un poco mostrando más equilibrio entre ambos conjuntos. En el 79’, se combinaron Rodrygo y Asensio para llevar peligro y conseguir un saque de esquina: en la segunda jugada Benzema remató desviado de cabeza. En el 81’, salieron Firmino y Mané para dar entrada a Chamberlain y Shaquiri. Del lado merengue salió Asensio e ingresó Isco. Cuatro minutos de añadido no pudieron cambiar la historia, y un heroico Madrid consiguió el pase a semifinales donde se verá las caras con otro equipo inglés, el Chelsea.
El cuarto ‘match point’ en la guerra de los diez días fue salvado, y con nota alta: tres triunfos y un empate con todos los objetivos conseguidos: segundo puesto en LaLiga y a semifinales de Champions. Courtois y Valverde salieron con nota alta, el belga salvó al equipo cuando se le exigió, Valverde cumplió con creces en una posición inédita, y nota aparte con sobresaliente para la pareja de centrales: Nacho y Militao, que hicieron olvidar nada más y nada menos que a Varane y Ramos. Se dice fácil, pero no lo es.