Después de cerrar una pretemporada, por demás exitosa, llegó el turno de los partidos oficiales. La semifinal de la primera ronda de la Fase Previa de la Champions era el primer obstáculo a vencer para el Real Madrid Femenino. El escenario, el Alfredo Di Stéfano y, el oponente, el Sturm Graz. En la otra llave, se enfrentaban, en el mismo horario, 21:00h, el Manchester City y el Tomiris-Turan.
Por parte del Real Madrid, cuatro fueron los partidos de preparación. Todos se saldaron con victoria y, apenas, recibieron un gol en contra. En contraparte, marcaron ocho, además de ser beneficiados por uno más en propia puerta. Caroline Weir se estrenó como goleadora y, con tres anotaciones, fue la máxima artillera. Esther González le siguió con otros dos y, cerraron la lista, Nahikari, Kathellen y Rocío. Las víctimas fueron Osasuna, por uno a tres y, luego, la Real Sociedad, cero a tres, para conquistar la primera edición de la Copa Sentimiento. De ahí, hicieron maletas para desplazarse a Praga, capital de la República Checa. Allá, derrotaron al Slavia Praga, por cero a dos y al Sparta, donde les valió el autogol mencionado.
Alberto Toril no desperdició la oportunidad para darle minutos a casi toda su plantilla en los partidos de preparación. Solo Maite Oroz y Claudia Florentino se quedaron sin ver acción. Los cuatro recientes fichajes no defraudaron, jugaron muy bien, se compenetraron perfectamente con sus compañeras y dos de ellas dijeron presente en el marcador. Además, las canteranas Carla Camacho, Paula Partido, Sofía Fuente y María San Julián (Pichi), pudieron mostrar sus aptitudes sobre el césped.
El técnico andaluz llevó, al Di Stéfano, una convocatoria con 23 jugadoras. Todas las canteranas que participaron en la pretemporada, excepto Pichi, fueron incluidas en la lista. A partir de ahí, su once inicial quedó conformado por: Misa, Kenti, Ivana, Kathellen, Olga, Toletti, Zornoza, Weir, Feller, Esther y Athenea.
En la otra orilla, el conjunto austríaco, el Sturm Graz, con la dirección del entrenador Christian Lang, presentó una lista con 22 convocadas. Su once de arranque quedó integrado por: Sherif, Kirschstein, Magerl, Grossgasteiger, Croatto, Malle, Maierhofer, Matuschewski, Wirnsbesger, Schasching y Andrea Glibo
Tras el pitido de la árbitra Aleksandra Česen, natural de Eslovenia, se dio inicio a las acciones. Con el Madrid dominando desde el primer momento, Olga conseguía el primer saque de esquina, al 3’. Ocurrió tras un centro que se fue envenenando y que Sherif debió sacar, no sin apuros. Zornoza lo intentó, desde afuera del área, un minuto más tarde, con una nueva intervención de la portera rival.
La tónica mostrada por el Real Madrid, en la pretemporada, practicando la presión alta, continuaba presente y dando sus frutos. La recuperación de balones en campo contrario, les permitía controlar el juego desde el primer momento. Así, llegó una nueva ocasión, en el 11’, cuando se combinaron Esther y Weir, con remate final de la escocesa. Su disparo se marchó afuera, por muy poco. Sin embargo, las merengues no cesaron en su búsqueda para romper la valla contraria y, al 15’, Esther decía presente. Una combinación entre Weir y Athenea, con asistencia de la cántabra, centrando al área, para que la andaluza rematara de cabeza fue la vía. El conjunto blanco lograba ponerse al frente en la pizarra.
Zornoza lo seguía intentando desde afuera del área y, al 25’, casi obtuvo su premio. Un par de minutos más tarde, Weir se encargó del cobro de una falta, cerca del área grande y su disparo se marchó rozando el travesaño. El Real Madrid buscaba el gol de la tranquilidad, pero éste no terminaba de llegar, a pesar del dominio mostrado. Finalmente, al 36’, Naomie Feller se encargó de conseguir esa ansiada anotación. Se inició con la recuperación de Weir, continuó con la habilitación a Esther que se sacudió a su marcadora, para servir un balón al medio que la francesa no desaprovechó. Nuevamente, los recientes fichajes del club daban de qué hablar, en el juego y en la pizarra.
Al 40’, Esther reventaba el travesaño y el marcador no se movió más, en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego. Un resultado parcial de dos a cero, que lució muy corto para todo lo visto. No es exagerado aseverar que todas las acciones transcurrieron en campo austríaco y que Misa fue una espectadora.
Alberto Toril movió su banquillo para iniciar la segunda mitad del encuentro. Salieron Naomie Feller y Sandie Toletti. En su lugar, ingresaron Sofie Svava y Teresa Abelleira. La danesa se ubicó en el lateral izquierdo y Olga Carmona adelantó su posición en la misma banda. Por su parte, la gallega se colocó como pivote defensivo. La lateral zurda, recién incorporada al césped, tardó tres minutos en colocar un balón filtrado a Esther, que, por muy poco, no significó su doblete.
Athenea se resbaló, al 50’, pero el balón no le duró ni diez segundos a las austríacas. Esa fue la tónica de la pretemporada, la de la primera mitad y seguía presente en el Di Stéfano. Un minuto después, Kenti se fue por su banda, centró al área y encontró a Esther que, nuevamente de cabeza, conseguía su doblete. Weir probó a Sherif, otra vez, al 56’, y la escocesa ya se merecía su gol desde hace tiempo.
Zornoza salió, al 58’, y Maite Oroz entró para buscar esos minutos que no pudo tener en la pretemporada, debido a situaciones físicas. Como era previsible, visto el encuentro que practicaba el Real Madrid, no varió el guion. Misa, finalmente tocó el balón, al 60’, pero por un tema de reorganización en el ataque. Un minuto después, una jugada muy similar al del tercer gol, pero en lugar de la banda derecha, la protagonista fue la izquierda. Se escapó Svava, centró al área y, de nuevo, Esther batía a Sherif. La andaluza ya podía presumir de hat-trick y del balón del partido. No se conformó y, al 65’, la propia delantera conseguía su póquer de goles.
Toril movió de nuevo el banquillo. Primero fue Caroline Møller, que entró por su tocaya, Caroline Weir. Luego, Nahikari ingresó en lugar de la goleadora del partido. La única duda en el Di Stéfano ya radicaba en si el Real Madrid iba a levantar, o no, el pie del acelerador. Poco tardó en resolverse la incógnita pues, al 73’, Moller habilitó a Athenea y la cántabra marcó el sexto. Y si alguien piensa que, tras la media docena, bajaron el ritmo, se equivoca por completo. Si, en el minuto 80’, hubiese aterrizado un marciano en el estadio y la pizarra estuviese apagada, pensaría que el Real Madrid estaría tratando de remontar el partido.
Finalmente, no se movió más el marcador y el Real Madrid se estrenó con un set de goles en la Champions. Ahora, en el horizonte asoma el Manchester City para la final de la primera ronda de la Fase Previa del torneo continental. Será el próximo domingo y ahí, Caroline Weir se verá las caras con sus excompañeras. A juzgar por lo visto en los cinco partidos del Real Madrid, incluyendo los cuatro de pretemporada, se avecina un apasionante encuentro. Será la reedición de la eliminatoria del curso pasado entre ambos conjuntos, donde las merengues se impusieron a doble partido. Ahora, será uno solo, a todo o nada.