En la décima jornada de la Serie A, la Lazio se ha impuesto por 1-0 ante la Fiorentina, en el Olímpico de Roma. En un partido muy disputado, donde cada equipo dominó una parte. Aunque los dirigidos por Maurizio Sarri generaron más peligro en sus ofensivas.
Primera parte
El duelo empezó con un guión muy alterno, entre dos equipos partidarios de dominar a través del balón. El cuadro capitalino optó por presionar alto e intentar recuperar cerca del área rival para transitar. Del mismo modo que los visitantes atesoraron un mayor porcentaje de posesión, aunque dosificaron su presión sobre la salida del contrario permitiendo el primer pase. El ritmo de intensidad era elevado, gracias a los riesgos que asumían los dos contendientes, pero las ocasiones no estaban siendo numerosas. El choque se podía resumir en un ida y vuelta de acercamientos sin remate.
Tras el primer cuarto de hora, Lucas Beltrán vio como le era anulado un tanto por controlar el esférico con el brazo. Después de la decisión arbitral, a expensas del VAR, el conjunto dirigido por Maurizio Sarri cobró un mayor protagonismo en el juego, atesorando una mayor posesión. Sin embargo, ello no le bastó para amenazar con más consistencia la meta defendida por Terracciano. Debido a una ausencia de coordinación en sus transiciones y una escasa precisión en el último pase. En contraste, los de Vincenzo Italiano redujeron su proyección ofensiva con la pelota, al concentrarla excesivamente por las bandas. Donde los extremos debían probar suerte frente al lateral, en el uno contra uno, sin apenas apoyos por el interior o dentro del área.
En los instantes finales, la igualdad siguió imperando en el enfrentamiento. La escuadra romana llevó más la iniciativa, si bien su fase ofensiva se vio lastrada por la carencia de efectivos en las transiciones. Frente a un adversario que no tenía reparos en exponerse en la presión y confiar su defensa a envites de dos contra dos, que resolvió sin excesivas dificultades. El descanso llegó con muchas alternativas, pero sin que ninguno de los dos conjuntos fuese capaz de originar una situación clara de remate.
Segunda parte
Los segundos 45 minutos comenzaron con una Lazio más enérgica que saltó al verde más resuelta a abrir el marcador. Aumentando una marcha más a su juego y sumando más jugadores tanto en la presión como en fase ofensiva. Esta determinación le sirvió para generar grandes situaciones de peligro, especialmente en pies de Felipe Anderson y Zaccagni, que solo Terracciano pudo abortar con paradas a bocajarro. Por su parte, el equipo de la Toscana se vio desbordado defensivamente y apenas pudo equilibrar el partido con balón. Pues cuando jugaba en corto apenas le duraba y lanzando envíos en largo, apenas encontraba apoyos estables.
Conforme el reloj avanzó, el ímpetu de los dirigidos por Maurizio Sarri se desvaneció y, por ende, sus aproximaciones sobre el arco contrario quedaron reducidas a lanzamientos de media distancia e intentos más tímidos. Mientras que la Fiorentina, que había resistido el asedio, aupada por su guardameta, volvió a acaparar la redonda con el paso de los minutos. Aunque sus circulaciones serían más prudentes y orientadas a progresar de un modo sostenido, lo que le restó mucho peligro al atisbar el área de un Provedel dubitativo en salida. No obstante, cuando el choque entraba en su ocaso, una mano de Milenkovic a remate de Vecino, provocó un penalti que Immobile no erró en la última jugada.
Con este resultado, el equipo «capitalino» alcanza la séptima posición con 16 puntos. Su próximo compromiso tendrá lugar como visitante frente al Bologna, en la Serie A. Mientras que el cuadro viola permanece sexto con 17 puntos, antes de recibir a la Juventus en el campeonato liguero.