Cuando son las casas de apuestas las que hacen números a favor del actual campeón de Europa, se tiende a colgar la etiqueta de favorito a tal equipo. «This is the Champions», como bien menciona aquel himno que todos sabemos cantar. Y es que precisamente son noches como las de hoy las que definen a la perfección dicha competición.
Los resultados son los que deben hablar por sí mismos para determinar quién merece pasar de ronda, y es por tanto algo que todo entrenador debe saber y manejar en su favor. Expertos en tal virtud hay pocos como Diego Pablo Simeone, quien ha preparado a un equipo y ha convertido el Wanda en un auténtico fortín.
La mala temporada de los colchoneros es uno de los alicientes que señalaban al Liverpool como futurible ganador. Los «reds», tras una dinámica impecable en Premier League donde permanecen invictos, han chocado frente a una fuerte realidad vestida de rojiblanco.
Un partido «a lo Simeone»
El gol tempranero de Saúl fue el gran condicionante del encuentro. Con un resultado a favor, los del «Cholo» apostaron por un método conservador para sobrevivir. Un Liverpool que vive de los espacios, careció de ellos en una primera parte en la que Oblak no tuvo apenas trabajo. En unos primeros 45 minutos donde fueron los rojiblancos quienes jugaron a lo que quisieron, nublaron el juego de los de Klopp, que hoy permanecían irreconocibles.
Fue un descanso el que permitió resetear un partido realmente malo de los «reds», los cuales saltaron al verde con diferente actitud. Fueron unos primeros 10 minutos de puro asedio los que se llevaron a cabo hacia la portería colchonera, que permaneció como un bloque repleto de camisetas rojiblancas. Fueron algunas ocasiones las que pudieron generar algún susto entre una afición, que alentada por su técnico, permaneció en continua algarabía.
Sin perder la fe y desde una posición de no favoritismo, los del «Cholo» jugaron no dejando jugar, un estilo peculiarmente conocido por todos. Fue un equipo que se ha ido reencontrando con esas sensaciones no tan lejanas como parecían.
Una vuelta en el infierno de Anfield
Es la vuelta en Liverpool la que decidirá quien debe pasar a cuartos de final. Con un resultado corto, los de Madrid manejan la ventaja de un resultado a favor y la oportunidad de meter un tanto con doble validez como visitante. Es el «pool» quien con un resultado en contra debe reinventarse para hacer frente a un equipo sin espacios.
En un campo que ya ha vivido noches mágicas como la remontada al FC Barcelona, nadie puede dudar de que estarán dispuestos a revivir otra velada donde el equipo no caminará solo.