El próximo domingo se disputará un partido crucial para el Real Madrid y el Real Betis Balompié de Rubi. La continuidad del técnico pasará por una prueba de fuego en el Benito Villamarín.
Puesto en duda durante toda la temporada, el entrenador llegó a la disciplina verdiblanca para iniciar un proyecto que Quique Setién no pudo abordar. Tras una temporada mala para los béticos, llegó un entrenador que quiso devolver la ilusión a una afición parciamente cansada del juego bético visto en ese momento. Puesto en duda la firmeza con la que Setién llevaba sus ideas al terreno de juego, fue Rubi el que quiso adelantar que «no darían más pases atrás».
Tras un inicio irregular, el equipo no arrancaba como su entrenador quiso desde los comienzos. Quizás fue la falta de adaptación la que dificultó que un equipo comenzara con una dinámica de juego muy diferente a la que su antiguo entrenador les tenía acostumbrados.
El tiempo pasa y los resultados buenos no han acabado de llegar. Un Betis que cuenta con una plantilla repleta de grandes jugadores puede aspirar a más, y es la ambición que suscita el club verdiblanco la que puede acabar con la continuidad de Rubi en sus banquillos.
Un Real Madrid que no perdonará
Frente a un rival de tal calibre se acometerá una de las pruebas que determinaran la valía del técnico bético. El Real Madrid, que llega líder tras vencer al FC Barcelona en «El Clásico», buscará unos tres puntos que a falta de 12 jornadas para el final de la liga, lo acercarán a la consecución de su 34ª liga.