Los navarros realizaron una primera vuelta increíble, llegando estar a una victoria de puestos europeos, pero una mala dinámica ha cambiado la situación.
El Osasuna venía recién ascendido de La Liga SmartBank, y como todos estos equipos, su objetivo es conseguir la permanencia en la máxima categoría.
Pero viendo el juego y los resultados que conseguía el equipo, parece que podrían aspirar a algo más. Los rojillos llegaron estar a tres puntos de plazas europeas rozando el final de la primera vuelta, haciendo de El Sadar un fortín. Llegaron a conseguir el récord de enlazar 31 partidos consecutivos sin perder en casa, hasta que el Athletic de Bilbao lo rompió el 24 de noviembre en la jornada 14, con la victoria de los leones por 1-2.
Pero desde la llegada de 2020, el Osasuna ya no consigue enlazar victorias, consiguiendo tres puntos de los últimos 15 posibles. Además, ha recibido 13 goles en esos 5 partidos, algo inusual en un equipo que se caracteriza por su gran capacidad defensiva.
La lesión del Chimy Ávila puede tener mucha relación con esta mala dinámica. Desde que se lesionara en el choque contra el Levante en El Sadar en la jornada 21, el equipo lleva esa racha mencionada en el párrafo anterior.
Dicho esto, no hay que quitarle mérito alguno al conjunto de Arrasate, que siendo un recién ascendido, ha conseguido consagrar un equipo rocoso atrás y muy seguro en casa, llegando a empatar con el Barcelona en Pamplona, realizando una primera vuelta espectacular, y que, aun teniendo esta racha negativa, le saca nueve puntos a la primera plaza de descenso.
Foto vía: Diario AS