El portero español Antonio Adán se sumerge en un mar de incertidumbres sobre su futuro como futbolista profesional. Con 32 años, el veterano guardameta rojiblanco deberá esperar a que la situación vuelva a la normalidad para resolver su destino deportivo.
Llegado a la capital el verano de 2018, dejó atrás la vinculación que lo unía al Real Betis para firmar un contrato de 2 años con el Atlético de Madrid. Con un rol predefinido de suplente de Oblak, llegó dispuesto a vivir nuevas experiencias que le complementen en su trayectoria deportiva.
En esta etapa como colchonero no ha sumado gran confianza por parte del Cholo Simeone, quien lo ha relegado a un segundo puesto acordado con anterioridad. Quitarle el puesto a uno de los mejores arqueros del mundo no es tarea fácil para un portero que cuenta con pocas oportunidades. Sin haber rendido a su máximo nivel, las pocas actuaciones no parecen convencer al míster y a unos aficionados que no verían con malos ojos su salida.
Los éxitos esperados por parte de Adán, aunque pocos, llegaron en forma de una Supercopa de Europa que jamás olvidará. Aunque no participara, el rival a batir fue su antiguo equipo, el Real Madrid.
Formado en la cantera del conjunto blanco, tuvo su cuota de importancia en el primer equipo durante la era de José Mourinho, quien condenó a la suplencia al mismísimo Iker Casillas. Su salida de la capital dio paso a su llegada al Betis, donde mostró su máximo potencial como portero. Sin duda, un equipo donde será siempre muy querido y recordado.
No cabe duda de que, aun con la posibilidad de que su contrato se prolongue, su salida hacia otro club puede ser una de las alternativas que el español mejor se plantee. La búsqueda de más minutos puede ser uno de los alicientes para que el guardameta busque un escape hacia un club que necesite de sus servicios. Sin nada sobre la mesa, deberá ser una decisión conjunta que aclare un futuro incierto.