Tras una temporada nula, en la que el malagueño apenas jugaba, este año Isco se ha ganado la confianza con las actuaciones que recordaban su mejor versión.
El de Arroyo de la Miel está realizando una temporada más que decente, haciendo ver que solo necesita confianza para demostrar su valía. La temporada pasada, cuando volvió Zidane, este ya confió en él en su primer partido, y el malagueño respondió anotando.
En esta temporada, el «22» está respondiendo a los minutos que se le conceden. Y es que en todas las competiciones, el centrocampista español ha jugado 23 partidos, anotando tres goles, números que no son excelsos, pero que es el mínimo nivel que se espera del malagueño, y que son más que aceptables viendo la gran cantidad de centrocampistas que hay en el equipo. Estos números no se acercan a los que obtuvo hace 3 temporadas, el mejor año del malagueño en su carrera deportiva, llegando a marcar 11 goles y repartir nueve asistencias, convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes de ese equipo.
La temporada pasada, como todo el equipo, sus actuaciones dejaron que desear. Pero Solari, el más duro de los tres entrenadores que tuvo en la anterior campaña, dejándolo al margen del equipo y sin apenas minutos de juego.
Este año, respondiendo a los mínimos esperados, puede ser el momento en que Isco vuelva a abrir las puertas del equipo nacional de fútbol.