El mundo del fútbol quedó paralizado el pasado 12 de marzo, a causa de la pandemia de COVID-19 que ha azotado con fuerza a España.
A través de las redes sociales, se puede ver el día a día de algunos futbolistas. Es el caso del jugador verdiblanco Borja Iglesias, que ha concedido una entrevista a Edjogo, la cual se puede ver en su canal de YouTube.
Una de las primeras preguntas hace referencia al estado de confinamiento: “Ahora compites contra ti mismo. Al final, como ahora mismo no tienes esa competición con los demás, estás peleando con tu cabeza. En ese sentido me considero un tío fuerte mentalmente, intento aguantar el tirón en los momentos que no tengo esas ganas”, aclaró.
“Con 14 años fui al Campeonato de España con la selección gallega y me salió la posibilidad de probar en Valencia. A mis padres le dijeron que contaban conmigo. Llegué allí y mi sensación era que todos eran buenísimos. Hasta que no llegué a una edad, los 17 o 18, no empecé a creerme que podía ser tan bueno. Tenía ese debate conmigo”, contestó acerca de sus inicios en el fútbol.
Tras desvincularse del Valencia y jugar varios años en el Villarreal, le volvió la oportunidad de volver a casa: “Fue un poco curiosa la situación. La mayoría pasaban al Villarreal B, pero no me veían preparado. Probé en el Huesca y me dijeron que la situación no era sencilla. De repente me llama Antonio Otero, director de cantera del Celta, y me dijo que le encantaría que volviese”, confesó.
“La exigencia es enorme, a nivel entidad estamos hablando de uno de los diez mejores clubes de España. Fue un poco arriesgado, pero quería vivir como un jugador profesional”, reconoció acerca de su etapa como cedido en el Zaragoza.
También ha querido mostrar sus sentimientos sobre su fichaje en el Espanyol: “El Espanyol llega y paga la cláusula al Celta. Estaban decididos en que yo tengo que ser delantero y agradecí muchísimo eso. Es un año increíble, vivo mi primer año en Primera División, meto 17 goles en LaLiga y tres en Copa del Rey, nos metemos en Europa en la última jornada”, afirmó.
El Espanyol consiguió el regreso a Europa 12 años más tarde: “Cuando veo alguna foto de aquel día se me pone la piel de gallina. Recuerdo que hubo un momento en el que me acerqué a la grada para preguntar qué había pasado y había marcado el Sevilla. La gente del Espanyol llevaba muchos años deseando algo así y fue muy bonito”, recuerda emocionado.
“El Betis empieza a negociar. A mí la idea me gusta, me gusta la idea de poder jugar con el míster otra vez. A nivel de ambición, el Betis puede estar entre los cinco mejores de España por masa social, por club y por plantilla. Para mí es uno de los cinco mejores de España. El Betis es otra dimensión, está muy cerquita de dar ese salto y de competir en Europa. Falta que suceda una vez. Con que suceda una vez y salga bien, es un equipo que para quitarlo de ahí va a hacer falta mucho”, señaló sobre los inicios de la negociación con el club verdiblanco.
Además, también ha querido mostrar cómo se siente en su primer año en Heliópolis: “A nivel técnico, tenemos mucho nivel, de medio campo hacia adelante hay mucha calidad, pero es que tenemos cuatro centrales que pueden juzgar en cualquier equipo de LaLiga, tenemos un porterazo. Yo siempre he jugado al espacio y ahora me estoy adaptando a otra cosa. Igual estoy participando más para que ellos se puedan beneficiar. Pero ves la plantilla y yo tengo la sensación de que en cualquier momento me voy a hinchar”.
El verdiblanco, que ha reconocido que echa de menos el día a día, sigue trabajando en casa a la espera de que se reanude la competición.