Con la vuelta a la competición aún por determinar, aún queda espacio para las opiniones y confesiones de los jugadores. En este caso, es el extremo del Real Valladolid CF, Óscar Plano, quien concedió ayer una entrevista a los medios del club, respondiendo a las preguntas que le dejaron los aficionados al club blanquivioleta.
Una de las primeras cuestiones fue, como no podía ser de otra manera, sobre el comienzo de los entrenamientos y la competición a puerta cerrada. A esto, el futbolista respondió que “estamos deseando volver a entrenar, deseando volver a ponernos las botas. Creo que cuanto antes volvamos a la normalidad será mejor para todos. Aunque primero está la salud de nosotros, de la gente. Sé que va a ser difícil ver Zorrilla vacío, pero espero que sea porque todo el mundo esté bien y sano”.
El extremo también se sinceró sobre lo que considera más bonito de ser futbolista profesional: “Creo que la alegría de marcar goles, de ver a la gente que disfruta contigo, de lo que haces, y la admiración que te tienen. Sobre todo, de los niños, que se ponen tu camiseta y disfrutan contigo. Eso es lo más bonito de ser futbolista”.
Después de alabar al Real Valladolid como club y a su afición, desveló el buen rollo existente en el vestuario. Tras dejar claro que no hay un conejillo de indias, sino que “nos hacemos bromas mutuamente”, explicó que “tenemos grandes bromistas en el equipo” que hacen que el ambiente sea alegre en el vestuario.
Como ídolos no futbolísticos, destacó a dos de ellos: “Will Smith o Dwayne Johnson, me gustan mucho sus películas, y fuera de ellas también participan mucho en actos humanitarios. Han ayudado mucho a la gente y son dos referentes para mí”.
En cuanto a su mejor momento con el Valladolid, Óscar lo tiene claro: “Sin ninguna duda me quedo con el ascenso, el año que conseguimos llevar al Valladolid donde se merece. Creo que fue un año muy bueno, tanto personal como futbolístico. Ha sido mi mejor año, lo disfruté mucho, y al final conseguí uno de mis sueños, jugar en Primera División”.
Para cerrar la entrevista, habló sobre su futuro una vez cuelgue las botas: “De pequeño siempre quise ser futbolista, pelear por alcanzar mis metas y mis sueños. Al final he tenido suerte, con trabajo constante, de poder conseguir mi sueño de ser futbolista. Y ahora me planteo qué seré cuando deje el fútbol”.
Óscar Plano, que hasta el momento estaba cuajando una excelente campaña, había jugado todos los partidos posibles con el Real Valladolid, anotando tres goles y repartiendo cuatro asistencias. Habrá que esperar la vuelta de LaLiga para poder seguir disfrutando de su calidad sobre los terrenos de juego.