LaLiga ya ve la luz al final del túnel y podrá reanudarse a mediados de junio, algo que parecía impensable hace algunas semanas. Por esta misma razón, todos los conjuntos de Primera y Segunda División han iniciado sus entrenamientos para llegar en la mejor forma posible al final de la temporada. Si ya es complejo realizar una pequeña pretemporada a mitad de la campaña, jugar en los meses de verano será especialmente duro. Sin embargo, los clubes parecen concienciados, y el balón volverá a rodar independientemente de la meteorología.
Todos los equipos se juegan mucho en estas 11 jornadas restantes, aunque algunos se encuentran “con el agua al cuello”. Sin embargo, hay otro grupo de equipos que parece afrontar el “sprint” final con relativa tranquilidad. Es el caso del Deportivo Alavés.
La plantilla de Garitano se fue al parón con 32 puntos y ocupando la decimocuarta posición en la clasificación. Concretamente, le sacan siete puntos a los puestos de descenso, y se encuentran a 13 puntos de diferencia de las posiciones de competición europea. El último partido disputado por los babazorros terminó en un valioso empate ante el Valencia, donde dejaron buenas sensaciones. Es en este contexto en el que el equipo vasco afronta las últimas jornadas de la accidentada temporada 2019/2020.
El primer conjunto con el que se verán las caras a su vuelta será el RCD Espanyol. El encuentro se presentará muy tenso por las circunstancias que atraviesa el club catalán, por lo que es probable que vaya a por la victoria “a tumba abierta”. Sin embargo, el Alavés tiene en este partido una gran oportunidad para sacarle puntos no solo al colista, sino también a los puestos de descenso, y así acomodarse en mitad de tabla. De hecho, el conjunto de Garitano tendrá que sacar los tres puntos de este partido, puesto que el calendario venidero no es especialmente ventajoso.
En la siguiente jornada se verán las caras con el equipo revelación de la competición: la Real Sociedad. Se antoja un encuentro muy complicado para los de Garitano, aunque cuentan con la ventaja de jugar como locales. Sin embargo, frenar a esta Real Sociedad resulta muy complejo, y tendrán que encarar el encuentro con la predisposición suficiente para lograrlo.
Después de recibir a la Real Sociedad, los blanquiazules partirán a Vigo. El contexto de este partido es muy ambiguo, pues dependerá del rendimiento del equipo en los partidos anteriores. En caso de que hubieran logrado sacar varios puntos de las dos jornadas anteriores, el encuentro se presentaría como una oportunidad para volverse a alejar del descenso. Por el contrario, si el Alavés no consigue hacerse con ningún punto, la visita a Vigo podría calificarse como una final adelantada. Pase lo que pase, jugar en Balaídos nunca es fácil, más aún si jugadores como Rafinha, Iago Aspas o Denis Suárez llegan en plena forma.
El siguiente partido volverá a ser en Mendizorroza, esta vez contra el Osasuna. Este choque, a priori, será de poder a poder. Ambas plantillas han mostrado un nivel muy parejo en lo que va de campaña, aunque a los navarros les ha ido algo mejor. Actualmente, tan solo les separan dos puntos, pero para entonces no sabemos el contexto en el que se jugará. Pese a ello, el enfrentamiento ante los rojillos se trata de una buena opción para hacerse con los tres puntos.
Después de este encuentro, el Deportivo Alavés hará frente a un calendario muy duro. Tanto es así que es uno de lo únicos equipos al que aún le falta jugar contra Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. Por si fuera poco, a esos partidos hay que añadirle una visita al Benito Villamarín y los encuentros ante Getafe y Granada en Mendizorroza. Todos estos choques se presentan muy difíciles para los de Garitano, pues los conjuntos a los que se enfrentan están mejor posicionados en la clasificación, lo que se traduce en mayor nivel. Sin embargo, “el Glorioso” es uno de esos equipos que cuanto más complicadas se ponen las circunstancias, más casta es capaz de sacar, por lo que nunca se sabe.
Si bien esto es cierto, en medio de tan duro calendario parece haber un soplo de aire fresco: el encuentro ante el Valladolid en Zorrilla. Este partido es una opción de oro para lograr los tres puntos en medio de uno de los calendarios más complejos de Primera División. Pese a ello, el Real Valladolid tampoco se encuentra en un contexto idílico, por lo que el encuentro se antoja duro.
Todo ello señala el posible devenir del Deportivo Alavés en las siguientes 11 jornadas, aunque sin tener en cuenta la forma física del resto de equipos. Es muy probable que conjuntos que antes rindieran a buen nivel, bajen el ritmo, y viceversa. Por lo tanto, no queda más que esperar a que se inicie LaLiga de nuevo y que sean los mismos futbolistas los que nos muestren las ganas que tienen de volver a pelear en un terreno de juego.