El final de la temporada para el Celta de Vigo ha acabado con el logro de la permanencia. No obstante, las sensaciones del cuadro gallego en la recta final han sido negativas.
Uno de los pilares del conjunto, Rafinha Alcántara, realizó un ejercicio de autocrítica por los malos resultados en las últimas jornadas. Y es que la permanencia nunca había dejado tan tocado a un equipo como al Celta, pues llegó a tener un colchón de siete puntos en los primeros partidos tras el parón. El mediocampista de origen brasileño publicó en su cuenta oficial de Twitter una reflexión sobre lo que prometió al regresar a tierras gallegas y el nivel del equipo mostrado en estos partidos: «Nunca había vivido una situación como la de esta temporada y os merecéis una disculpa todos los celtistas. Somos los primeros que debemos ser autocríticos y no se ha estado a la altura. Cuando llegué os dije que lo pasaríamos bien».
Cabe destacar que la salvación se logró gracias al empate a dos goles entre el Leganés y el Real Madrid. Y es que de los últimos 18 puntos disputados, el Celta ha conseguido tan solo tres. Un balance muy negativo para finalizar la temporada 2019-20. Este año el calendario favoreció a los gallegos y lo entienden a la perfección, por lo que desean que no se repita de nuevo esta situación.
Y es que desde las oficinas de Balaídos no quieren que esta situación se repita en la siguiente campaña, pues tienen un plantel que puede aspirar a mejores resultados. Es por ello que intentarán mantener a Rafinha y Murillo, pilares fundamentales de la plantilla. Ambos futbolistas están cedidos y finalizan su cesión, por lo que el coste total por ambos jugadores rondaría los 30 millones de euros. La planificación de un proyecto deportivo con caras nuevas y un entrenador fiable como Óscar García Junyent es prioridad para los intereses de la entidad viguesa.
La planificación de la siguiente campaña pasará por las manos de Óscar García que tendrá la oportunidad de confeccionar una plantilla competitiva e ilusiones renovadas.