Las buenas noticias se van sumando en este 2020. Este miércoles, la UEFA se reunió mediante videoconferencia con los secretarios de las 55 federaciones que forman parte de la organización. La Supercopa de Europa, que está fechada para el 24 de septiembre en el Puskás Aréna de Budapest, podría servir de prueba para abrir los estadios al público. El partido entre el ganador del PSG-Bayern y el del Sevilla-Inter sería el primero en cinco meses en recibir hinchas de puertas hacia dentro.
En esta asamblea se decretó que permitir aforo en los campos durante los encuentros de la Liga de las Naciones podría ser demasiado apresurado. «Sería muy pronto para permitir a los aficionados participar en los partidos de la UEFA Nations League que se disputarán a principios de septiembre, y que se deberían realizar partidos de prueba para estudiar con precisión el impacto de los espectadores en los protocolos médicos actuales», subrayó el organismo.
Los partidos a puerta abierta no fueron el único tema a debatir durante la junta. La Unión de Federaciones también instigó a los miembros a seguir en todo momento los protocolos sanitarios. Los jugadores deberán someterse a pruebas frecuentes «como parte del Protocolo UEFA para el Regreso del Fútbol» para minimizar el riesgo. Asimismo, las asociaciones a las que pertenecen los equipos podrán solicitar jugar en una sede neutral en caso de considerarlo necesario.
Tras la reunión, el Comité Ejecutivo de la UEFA valorará en los próximos días los acuerdos alcanzados en la cumbre. Hasta la Supercopa, deberemos ver con melancolía cómo los equipos se medirán en encuentros marcados por la falta de aliento de sus hinchas.