El valencianismo vive una situación bastante compleja. Primero fue un decepcionante mercado de fichajes en el que vendieron a sus jugadores clave a precio de ganga. Por ejemplo, Dani Parejo y Coquelin se marcharon al Villarreal por ocho millones de euros. Después, ni un refuerzo del Valencia CF, salvo futbolistas que volvían de cesión. Y ahora existen dudas serias sobre la continuidad de su entrenador Javi Gracia.
En las oficinas del Valencia ha tenido lugar una reunión bastante tensa entre el presidente del club, Anil Murthy, y Javi Gracia, acompañado por su agente en dicho encuentro. El entrenador ché está muy enfadado con los máximos dirigentes de la entidad. Cuando firmó con el cuadro ché le advirtieron la salida de jugadores fundamentales de la plantilla, aunque a su vez le prometieron la llegada de caras nuevas para garantizar un proyecto ganador. La primera advertencia tuvo lugar tal y como dijeron. Sin embargo, la promesa no se cumplió.
Gracia ya avisó en la rueda de prensa previa frente al partido contra el Levante sobre su disgusto acerca de la inactividad del club en el mercado de traspasos: «¿Cómo queda la plantilla? Pues lógicamente la veo como la ve todo el mundo. La veo debilitada fruto de las salidas que ha habido. Estoy decepcionado. Me dijeron antes de venir que habría refuerzos.»
Javi Gracia no ha estado presente en la sesión de entrenamiento matutina debido a la importante reunión que tuvo lugar a la misma hora. Fuentes cercanas al equipo valencianista aseguran la continuidad del entrenador, pero por el momento, Javi Gracia sigue manteniendo en vilo a todo el valencianismo.