El Leicester City se dio a conocer por realizar una de las mayores gestas que se recuerdan en la historia del fútbol inglés, ganando la Premier League con una plantilla que el año anterior estaba luchando por la permanencia.
Han pasado cinco años de esa hazaña y, estas dos últimas temporadas, se está confirmando como un equipo muy a tener en cuenta. Los ‘foxes’ acabaron la campaña pasada en quinta posición, y pudo haber sido algo más si el rendimiento de los de Brendan Rodgers no hubiera caído en picado tras el parón de la pandemia.
Esta temporada está sirviendo para demostrar que el Leicester ha llegado a la élite de la Premier para quedarse. Un proyecto que se basó en gestionar de manera casi perfecta la plantilla después de conseguir el título, y que a día de hoy, con los enormes ingresos obtenidos por sus excelentes ventas, y con los grandes jugadores que tiene actualmente, está dando sus frutos.
El Leicester City se encuentra ahora mismo en la tercera posición, empatado a puntos con el segundo, que es el Manchester United. La cabeza parece misión imposible, ya que el Manchester City está intratable, y se encuentra a una distancia de diez puntos. En FA Cup disputará los cuartos de final contra, precisamente, el Manchester United. En la Europa League se encuentra en dieciseisavos de final, y disputará la vuelta de la eliminatoria contra el Slavia Praha este jueves, tras empatar a cero fuera de casa.
Los de Brendan Rodgers se encuentran en una racha muy positiva, ya que en estos dos últimos meses han derrotado a rivales directos como Chelsea, Tottenham y Liverpool, y conseguir en el último mes diez puntos de doce posibles. Son el equipo que más marca tras Liverpool, Manchester City y Manchester United, y es el quinto equipo que menos goles encaja. En estas semanas que vienen, el Leicester tiene un calendario con el que puede permitirse respirar un poco, ya que, exceptuando al Arsenal, le esperan rivales un poco más asequibles, aunque viendo lo visto en esta temporada en la Premier, no se puede asegurar nada.
La irrupción del canterano Harvey Barnes, la aparición de la joven central francés Wesley Fofana y James Justin (tristemente lesionado de gravedad), la confirmación de James Maddison, el incombustible Jamie Vardy y los retornos de lesionados importantes como Ndidi, Soyuncu o Ricardo Pereira. Así, están convirtiendo al Leicester en un equipo importante en Inglaterra, y que si consigue cosas importantes en las siguientes temporadas, ya no nos cogerá por sorpresa, como pasó en la temporada que ganaron el título de liga.