El 26 de enero llegaba Tomas Tuchel al banquillo del Chelsea tras el irregular arranque liguero con el PSG, reemplazando así a Frank Lampard. El de Romford sólo había conseguido 14 puntos de 54 posibles en Premier League, situando al equipo londinense en el décimo puesto a seis puntos de la Europa League y a uno más de las plazas que adjudican la participación en la Liga de Campeones la siguiente temporada.
Desde que el alemán fuera nombrado ‘míster’ del conjunto del distrito de Fulham, el equipo ha recibido valoraciones muy positivas por sus resultados. El conjunto de la capital inglesa lleva 13 partidos sin conocer la derrota. Los cuatro empates en liga frente al Wolves, al Southampton, al Leeds y al Manchester United y seis victorias han catapultado a los ‘Blues’ al cuarto puesto. Eso sí, con un partido más que su inmediato perseguidor, el West Ham. Asimismo, aseguraron el pase a cuartos de final de la FA Cup frente frente al Barnsley y a los de Champions League contra el Atlético de Madrid, con victoria por la mínima tanto en la ida como en la vuelta.
La última vez que el Chelsea encadenaba 13 partidos sin perder fue en la temporada 2015/2016, cuando Guus Hiddink enlazó siete victorias y seis empates. El holandés, que reemplazó a José Mourinho en diciembre, dejó en contador en 15 tras la derrota por 2-1 en Champions League frente al PSG. También 13 fue el número de encuentros empatando o ganando de Conte en la temporada 2016/2017, solo que únicamente en el campeonato doméstico.
Está claro que el ‘efecto Tuchel’ está dando resultado, y el equipo quiere sumarse a la fiesta. Ya entre los ocho mejores equipos de Europa y de Inglaterra, los londinenses buscarán afianzar un puesto entre las cuatro primeras posiciones de la liga y volver a ser el fénix que resurge de sus cenizas.