Crónica| M City 2 – 1 Borussia Dortmund: El City se acerca a las semis

En la tarde de hoy han dado comienzo los cuartos de final de la UEFA Champions League, la mayor competición a nivel de clubes suele deparar partidos ciertamente interesantes desde sus inicios en la fase de grupos, y los cuartos de final, donde solo llegan los mejores, no podrían ser menos. Hoy hemos visto un interesante encuentro en el que el líder de la Premier League, el Manchester City, recibía a uno de los grandes del fútbol alemán, que no está cumpliendo con las expectativas en la Bundesliga, el Borussia de Dortmund.

Los locales, tras ganar 26 de sus últimos 27 encuentros y con la liga ya casi en el bolsillo, partían con el rol de favoritos en esta eliminatoria, en la que buscarían meterse en semis por segunda vez en su historia, siendo la primera y única en la temporada 2015/16 de la mano de Manuel Pellegrini. Para ello tendrían que eliminar a unos schwarzgelben que vienen mostrando dos caras muy diferentes en liga y Champions, pues en la competición doméstica, se encuentran en quinta posición a siete puntos del Eintracht de Frankfurt, que marca la cuarta plaza, pero han mostrado ser capaces de jugar mucho mejor en esta liga de campeones, tras eliminar al Sevilla en octavos.

Con el objetivo de hacerse con la posesión, los de Guardiola salieron con su habitual 1-4-2-3-1, con Ederson bajo palos Walker, Stones, Rubén Días y Cancelo bajo palos; Rodri y Gündogan en el centro del campo; Mahrez y Foden por bandas; y De Bruyne por detrás de Bernardo Silva en ataque.

Por otro lado los visitantes tratarían de incomodar a sus rivales y anular sus largas posesiones con un 1-4-3-3. Terzic salió de inicio con Hitz defendiendo el arco; Guerreiro, Hummels, Akanji y Morey en la línea de cuatro atrás; Dahoud, Emre Can y Jude Bellingham creando juego; y Marco Reus, Erling Haaland y Knauff en ataque.

El partido comenzó con un ritmo muy bajo, los cityzens como de costumbre manejaban la pelota, pero los visitantes ejercían una presión alta y bien colocada que les impedía generar ocasiones, la primera de ellas no llegaría hasta el minuto 19 cuando Emre Can falló un pase a banda en la salida del balón y entre De Bruyne, Foden, Bernardo Silva y Mahrez crearon una jugada que culminó con un centro raso y potente del argelino a los pies de De Bruyne en el área pequeña, que solo tuvo que empujar el balón para adelantar a su equipo en la eliminatoria.

Tras este gol los germanos intentaron aprovechar la velocidad de sus jugadores al robar el balón, que seguía en posesión de los skyblues, de tal forma que las oportunidades no llegaban a concretarse, y en el minuto 28, tras una falta centrada por Kevin De Bruyne, Emre Can soltó la pierna que impactó con la rodilla de Rodri. El colegiado señaló la pena máxima y amonestó al alemán, pero tras revisar las imágenes del VAR cambió su decisión y dio bote neutral, sin embargo la tarjeta amarilla seguía vigente al haber sido provocada por las protestas y no por la supuesta infracción.

El partido continuaba con dominio claro local cuando en el minuto 37 Bellingham se hizo con un balón que había controlado erróneamente Ederson, quedando solo ante la meta vacía, pero antes de que pudiera chutar el colegiado señaló falta del inglés sobre el guardameta. Sin embargo, la repetición mostró claramente que no había contacto y por ende no había infracción, aunque el VAR no pudo intervenir ya que el árbitro había cortado el juego antes de finalizar la jugada, generando la que sería la gran polémica del partido. Tras este incidente, el encuentro llegó a su descanso, con el primer tiempo controlado en su totalidad por los locales, mientras el conjunto alemán trataba de hacer daño con su velocidad en los contraataques, una fórmula que les servía para generar cierto peligro, sin llegar a asustar en exceso al meta rival.

A penas había comenzado la segunda mitad cuando Erling Haaland hizo su primera aparición del partido, tras partir en desventaja con respecto a Rubén Dias en un balón largo y lograr hacerse con el cuero en la frontal del área, el noruego trató de abrirse un poco a la izquierda y cruzar el balón, sin embargo el cancerbero del Manchester City salió con decisión y detuvo su disparo.

El partido había cambiado claramente su dinámica, los locales habían salido completamente desacomplejados y se hicieron con el control de la pelota, hasta que los de Pep Guardiola tirando de galones recuperaron la posesión y encadenaron una larga sucesión de pases anestesiando a sus rivales y devolviendo el partido a su curso. Gracias a esto lograron generar una de las oportunidades del encuentro, tras un gran sprint de Kevin De Bruyne por la banda derecha, internándose en el área hasta llegar a la línea de fondo, desde donde puso un gran pase atrás para que su compañero Phil Foden rematara de primeras, no obstante el inglés erró al elegir la colocación del disparo y Hitz consiguió rechazarlo a bocajarro.

Los skyblues tenían el partido donde querían, con un buen resultado de 1-0 a favor y sin la urgencia de convertir su segundo tanto, lo cual se veía reflejado en su constante juego de pases sin buscar la portería rival, pero el plan de Guardiola falló cuando Haaland recibió el balón procedente de Bellingham y lo envió de primeras a Marco Reus, para que este saliera a gran velocidad hacia la izquierda del área y mandase un disparo cruzado frente al cual Ederson poco pudo hacer, subiendo así el empate al electrónico a escasos diez minutos del final.

Pero los locales no se conformaron con el empate y siguieron con su juego de toques, buscando el gol de la victoria. En el minuto 89 Kevin de Bruyne centró el cuero al segundo palo, este llegó a Ikay Gundogan que se la colocó a Foden para que pusiera el 2-1 a favor de los cityzens. Tras tres minutos de descuento en los cuales los alemanes fueron incapaces de provocar ninguna ocasión, el colegiado señaló el final del encuentro, dejando al Manchester City con una ligera ventaja frente a sus rivales, pero con todo aun por resolver para la vuelta del próximo miércoles en Signal Iduna Park.

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