El Athletic Club de Bilbao está atravesando un momento agridulce. Si bien es cierto que hasta hace una semana era campeón de la Supercopa de España y aspirante a ganar dos Copas del Rey, la derrota ante la Real Sociedad en la última final truncó el momento de felicidad. Por si fuera poco, el pasado miércoles en el derbi vasco empataba ante los donostiarras, dejando escapar dos puntos que parecían bien amarrados.
Precisamente en este periodo de contraste de emociones, hay un futbolista que no está atravesando su mejor momento: Unai Simón. El guardameta del Athletic cometió en el derbi vasco del pasado miércoles un error infantil que le costó el empate a su equipo. Roberto López golpeó el balón en una falta muy escorada, y Simón dejó pasar el balón pensando que iba fuera. Sin embargo, el esférico acabo en el interior de las redes de su portería.
Este no es el único error que ha cometido el portero vitoriano en las últimas semanas. En la última convocatoria con la Selección Española, el arquero cometió un grave error en el partido ante Kosovo. Una salida en falso costó el gol de los visitantes, aunque las consecuencias no llegaron a más, dado que los pupilos de Luis Enrique lograron hacerse con la victoria.
Por si fuera poco, estos dos errores no son aislados. Han sido varias las veces en las que el Athletic Club ha perdido puntos por los fallos de su guardameta. Partidos como el disputado en Valencia o ante el FC Barcelona en el Nuevo San Mamés dejan claro que el vasco está muy lejos de su mejor versión. Sin embargo, también ha dejado grandes actuaciones esta misma temporada. Tan solo hay que recordar la tanda de penaltis ante el Real Betis en los cuartos de Copa para darnos cuenta de lo mucho que puede aportar este portero a su equipo. Es por esa misma razón por la que el momento que atraviesa tan solo se puede definir con una palabra: irregularidad.
Con todo ello no solo se reabre el debate de la portería española, sino que además se pone en duda el momento de forma de Unai Simón. Bien es cierto que todos los guardametas tienen etapas más negativas, en las que su rendimiento baja de forma inexplicable. Es precisamente esa la tesitura que está atravesando el portero rojiblanco.
Si algo parece claro es que el equipo de Marcelino necesita su mejor versión cuanto antes. Con una nueva final de Copa a la vuelta de la esquina y con la necesidad de luchar en LaLiga, es más que conveniente que vuelva a ese rendimiento que le hizo ser uno de los porteros más prometedores de Europa.