La jornada 32 ha sido la antesala de un gran enfrentamiento entre Everton y Tottenham en el estadio de Goodison Park, que les complica a ambos la entrada a puestos europeos con un empate con dos goles de cada equipo. Ambos equipos se despegan del tren Europa League a la espera de lo que hagan conjuntos como Liverpool, Chelsea o West Ham en sus respectivos encuentros. Por consiguiente, Harry Kane se convierte en el séptimo jugador con más goles en la historia del formato ‘Premier’.
Alineaciones
Carlo Ancelotti ha apostado por un once muy parecido al de la jornada anterior con algunos pequeños cambios, a causa de la lesión en la zaga defensiva de Yerry Mina, sustituido por Holgate. En portería, la vuelta de Pickford es importante en relación al papel que ejerció Robin Olsen. Como centrales, la defensa de tres tan utilizada este año con Holgate, Keane y Godfrey; los carrileros fueron Digne e Iwobi. En el medio campo han participado Sigurdsson, Allan y Joshua King. Como enganche o mediapunta ha jugado el intocable James Rodríguez; y como nueve -o mejor dicho siete- Richarlison.
Los ‘Spurs’ al mando de José Mourinho’, han cambiado bastante el esquema con relación a la jornada anterior. ‘Mou’ ha plantado en el encuentro un 3-4-1-2 en oposición al 4-3-3 mostrado en la derrota contra el Manchester United. En portería, Hugo Lloris de nuevo pieza clave; en la zaga defensiva han jugado Rondon, Alderweireld y Dier; como carrileros Aurier y Reguilón; en el centro del campo han llevado la batuta Højbjerg, Sissoko y Ndombélé; y en la delantera, uno de los mejores dúos de toda Europa: Son y Harry Kane.
El encuentro
El partido comenzaba muy lento y trabado para ambos conjuntos. Pese a algunas jugadas aisladas o algunos tiros a puerta, nada cambió en el planteamiento de juego hasta que Harry Kane hizo un gol en el minuto 26 con un remate cruzado al palo largo imposible para Pickford, fruto de la fragilidad defensiva de los tres centrales ‘Toffees’ que dejan completamente solo al delantero con más dianas en la liga.
Pese al gol, el Everton no agachó la cabeza y cuatro minutos más tarde ponía de nuevo las tablas en el marcador tras un penalti clamoroso provocado por Sergio Reguilón, tras una entrada por detrás a James, que recibe un gran pase vertical de Sigurdsson. El penalti lo convertía el propio Sigurdsson con un disparo raso al palo derecho.
El encuentro se iba al descanso con un Everton crecido por el gol que daba el empate. El equipo azulón había gozado de la mayor parte de las ocasiones, mientras que el equipo londinense no mostraba mucho juego sin contar las recuperaciones de Højberg y el gol de Kane.
Luego del parón de quince minutos, el Everton siguió apretando con firmeza al Tottenham hasta que en el minuto 61, de nuevo Sigurdsson empalaba una volea contra la red un espectacular centro de Coleman que no daba opción a Hugo Lloris de bloquearlo. En esta ocasión, fue la defensa entrenada por Mourinho la que se quedó dormida tanto en las bandas como en el centro del área.
En el peor momento del partido para el Tottenham, Kane resucitaba a un equipo que parecía moribundo con un golazo al primer toque dirigido a la escuadra en el minuto 68, después de que Keane y Holgate se desentendieran del balón y no se hablasen durante el lance de juego, que provocaba el llamativo gol de Kane con el que se convertía en el séptimo goleador de la historia de la Premier League, superando a Robbie Fowler con 164 tantos. También, Kane ampliaba su ventaja en la tabla de goleadores de la temporada, y seguía gobernando con mano de hierro el ranking de asistencias, pese a no dar ninguna hoy.
La recta final del partido estuvo marcada por la ausencia de ocasiones claras por parte de ambos equipos, lo que hacía parecer que tanto Ancelotti como Mourinho se conformaban con el empate en Goodison Park, pese a que de cara a Europa era bastante negativo para los dos clubes. Pero las alarmas resonaron en Liverpool, con una nueva lesión de tobillo para Harry Kane, -la octava lesión de tobillo- que peligra tanto para lo que resta de temporada, como para la Eurocopa a falta de parte médico.