Crónica| Manchester City 1 – 0 Tottenham: El City se lleva la EFL Cup

En la tarde de hoy, Wembley ha acogido un partido que enfrentaba a Manchester City y Tottenham Hotspur, un encuentro tremendamente especial debido a dos circunstancias en concreto, la primera de ellas, la más obvia, era que quien se impusiera al final de los 90 minutos se llevaría un título, pues el enfrentamiento de hoy correspondía a la final de la copa de la liga inglesa, conocida como Carabao Cup por motivos de patrocinio, y la segunda era la presencia de aficionados de ambos equipos en las gradas, pues la FA junto con la EFL, han decidido utilizar este partido para probar los protocolos a seguir de cara a la Eurocopa, en la cual este mismo estadio acogerá en torno a 22500 espectadores, a pesar de que hoy la cifra solo ha llegado a los 8000.

Si hablamos de cómo llegaban ambos conjuntos, es inevitable decir que los de Guardiola tenían todas las papeletas para llevarse el gato al agua, pues están haciendo una temporada que roza la impecabilidad, liderando la liga de manera holgada, en semifinales de la UEFA Champions League, y con tan solo tres derrotas en sus últimos 39 encuentros, confirmándose así como uno de los gigantes del fútbol europeo un año mas. Por su parte los del norte de Londres llegaban en un momento muy delicado, después de la destitución de su entrenador, Jose Mourinho hace menos de una semana, que ha sido reemplazado por Ryan Mason, debido a los malos resultados obtenidos tanto en Europa League, competicioon en la cual fueron eliminados por el Dinamo de Zagreb tras imponerse 2-0 en el partido de ida, como en liga, donde ocupan la séptima posición, a dos puntos de la quinta que da acceso a la UEFA Europa League y cinco de los puestos de Champions. Eso si, los “spurs” llegaban con la motivación de ganar su primer título desde que en 2008 le ganaran esta misma copa al Chelsea.

Para tratar de imponerse a sus rivales, Pep Guardiola alineó a sus jugadores en un 1-4-3-3, buscando hacerse con el control del balón como de costumbre, con Zackary Steffen como novedad en la portería; Walker, Ruben Días, Laporte y Joao Cancelo en defensa; Gündogan, Fernandinho y De Bruyne repartiendo juego; y Mahrez, Sterling y Phil Foden en el ataque.

Por otra parte, el recientemente contratado Ryan Mason, salió al partido con la misma formación de 1-4-3-3, pero con la intención de juntar lineas atrás para frenar el ataque rival. Los londinenses partían así con Hugo Lloris defendiendo el arco; Reguilón, Eric Dier, Alderweireld y Serge Auirer en la zaga; Lo Celso, Hojbjerg y Winks formando en el centro del campo y un poderoso tridente ofensivo conformado por Heung-Min Son, Harry Kane y Lucas Moura.

El encuentro comenzó con un claro dominio del City, que imponía su estilo de juego manteniendo la posesión con largas jugadas de pases y presionando arriba tras perder el cuero, mientras el Tottenham se defendía y trataba de incomodar a sus rivales por medio de contraataques que no llegaban a ninguna parte. No sería hasta el minuto 25 que llegara la primera ocasión realmente importante del partido, cuando la defensa “spurs” cometió un error en la salida de balón que acabó resultando en un centro de Mahrez que Alderweireld cortó, pero no consiguió despejar, dejando el balón muerto para que Phil Foden rematara violentamente, pero Hugo Lloris con mano dura envió el disparo a corner.

El partido continuaba así con la misma dinámica, el Tottenham, que aun no había ejecutado ni un disparo entre los tres palos, aguantaba como podía el asedio ejercido por los “skyblues”, que tuvieron sus mejores ocasiones en dos tiros escorados de Riyad Mahrez que salieron desviados, y un disparo de Joao Cancelo ajustado al palo izquierdo a media altura desde la frontal al filo del descanso, que Lloris despejó con una tremenda estirada, evitando que los “cityzens” se marcharan al vestuario con ventaja en el marcador a pesar de su innegable dominio.

Comenzó la segunda parte avisando el Tottenham por medio de un disparo de Giovanni Lo Celso, el cual partió desde la frontal del área e iba a botar delante de la línea de gol, muy pegado al palo izquierdo, pero el meta americano del conjunto “cityzen” se anticipó para mandar la jugada a saque de esquina, en lo que fue una declaración de intenciones de los “spurs” que querían quitarse el miedo y buscar la meta rival. No estaba muy animado el partido, la posesión, a pesar de estar más disputada, seguía siendo del City, sin embargo las ocasiones no se producían para ninguno de los dos conjuntos, y lo mas excitante del partido era sin duda alguna poder volver a escuchar los cánticos de ambos aficionados en la grada, y tan solo se podría destacar una volea de Gundogan desde el interior del área a pase de Sterling que se perdió por linea de fondo y un tiro de Phoden desde el borde del área que el cancerbero “spurs” rechazó forzado.

Nada parecía indicar que el marcador pudiera verse alterado a tan solo diez minutos del final, cuando Kevin De Bruyne ejecutó una falta pegada a la línea de fondo, desde allí el belga puso un centro que denotaba su calidad para que Aymeric Laporte entrara en carrera desde el segundo palo y rematara en el área pequeña, desviando el balón lo justo de tal forma que impactara con las redes de la portería que hasta el momento había defendido Hugo Lloris sin cometer el mas mínimo error, desatando así la locura entre los aficionados “cityzens” desplazados a Londres.

Lejos de buscar defender el marcador, el Manchester City continuó con su juego, generando varias ocasiones, la mayoría de ellas disparos despejados por la defensa antes de llegar a portería, hasta que en el minuto 93 Riyad Mahrez remató solo a placer un centro raso para poner el 2-0, sin embargo este no subió al marcador ya que había fuera de juego previo, aunque eso si, sirvió para asegurar la victoria de los “skyblues”, pues tras la revisión del VAR el colegiado de la contienda señaló el final del partido, oficializando la consecución de la EFL Cup por octava vez en la historia del City, la mitad de ellas conseguidas de manera consecutiva por Pep Guardiola, que ya suma 29 títulos en su carrera como entrenador, aunque no tendrá demasiado tiempo para celebraciones, pues el próximo miércoles recibirá al Paris Saint Germain en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League.

Por otro lado, el Tottenham conoce así su primera derrota bajo la dirección de Ryan Mason, la cual es tremendamente dolorosa, y prolonga un año más su sequía de trofeos, pero los “spurs” tampoco tendrán tiempo para lamentaciones, pues al no haber obtenido la plaza de la UEFA Conference League que se le otorga al campeón de la EFL Cup, deberá luchar con uñas y dientes en estos últimos cinco encuentros de temporada para salvar los muebles y poder disputar alguna competición europea en la próxima campaña.

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