El Celta de Vigo consiguió una gran victoria ante un Villareal que se encuentra peleando por una plaza en Europa en este final de temporada. Los goles de Solari, Brais Méndez y un doblete de Santi Mina certificaron una gran victoria para los gallegos en la que no estuvo Iago Aspas.
Ganar sin el delantero ha sido una asignatura pendiente para los últimos entrenadores que han pasado por el banquillo celtista, y para Coudet no ha sido diferente. El club ha acusado un bajón de rendimiento siempre que el de Pontevedra no ha estado en el once. Desde que llegó procedente del Sevilla, se ha forjado una gran dependencia en torno al jugador. Los números le avalan, logrando una media de 19 goles y cerca de siete asistencias por temporada.
Esa misma dependencia se ha mostrado cuando no ha podido estar presente. La última victoria en La Liga que se produjo sin Aspas fue a inicios de febrero de 2019 contra el Sevilla. Desde entonces, no ha podido jugar en once partidos, principalmente por culpa de las lesiones. En esos once partidos, el equipo cosechó tres empates y ocho derrotas, con tan solo dos goles a favor.
Tras romper este dato tan negativo, la entidad va a tratar de evitar entrar en una nueva espiral de malos resultados cuando el número diez no pueda jugar. En los seis años que lleva en Galicia, ha estado ausente en 30 partidos de la máxima competición española. De esos 30, los jugadores que participaron consiguieron cinco victorias, cinco empates y 20 derrotas.
Los vigueses tendrán que enfrentarse al Getafe en la próxima jornada, que se ha complicado la vida después de sus últimos resultados. Iago estará disponible para los planes del entrenador después de recuperarse de sus molestias musculares.