La Sociedad Deportiva Eibar se encuentra en pleno proceso de estructurar al equipo para encarar la futura temporada en Segunda y estar en la pelea por el ascenso. La entidad comenzó con la contratación del técnico Gaizka Garitano para asentar las bases y continuar con la elaboración de la plantilla.
La salida de Kike García a Osasuna deja a los armeros en una mala posición, viendo como se ha debilitado la parte más ofensiva. El castellano-manchego fue el máximo goleador de la plantilla con sus 12 goles, y durante el año dejó buenas sensaciones, en especial aquella actuación ante el Alavés, en la que marcó tres goles.
Para reforzar la posición de la punta del ataque tras esta baja, la principal opción es Enric Gallego, que juega para el Club Atlético Osasuna. El catalán ha participado en 26 encuentros bajo el mando de Jagoba Arrasate, habiendo marcado en una ocasión.
Enric llegó a Navarra en el mercado invernal en 2020 debido a la baja de Chimy Ávila, desde el Getafe, en forma de cesión con compra obligatoria en caso de permanecer en LaLiga. En verano se le ofreció un contrato con una duración de dos años, que terminará en 2022.
Con la vuelta de Chimy, la llegada de Kike García y el fichaje de Budimir, las opciones para el ariete han bajado considerablemente, y no cuenta para la siguiente temporada. Pero el Eibar no es el único interesado en hacerse con sus servicios, aunque ninguno es de Primera. Zaragoza, Almería, Leganés y Tenerife están detrás del jugador, aunque el Zaragoza lo ve inviable económicamente. Los vascos tendrán una dura pugna a la hora de realizar el fichaje.