Vaitiare Kenti Robles Salas, mejor conocida como Kenti Robles, vino al mundo en Ciudad de México un 15 de febrero de 1991. Desde ese ‘minuto uno’ que marcó su comienzo de vida, hasta la actualidad, de seguro ha tenido muchos instantes importantes. Sin embargo, uno de los que tendrá un lugar especial en su corazón, y en el de todos los madridistas, será un tal ‘minuto 92’.
La razón se podrá ver de ahora en adelante en los libros del Real Madrid pues, en ese momento, Kenti anotó el primer gol en la historia del club blanco en la Champions League Femenina. Como para darle más dramatismo, no solo fue el primero, sino que sirvió para empatar el encuentro contra el Manchester City y dejar la eliminatoria servida para decidirse por completo en el partido de vuelta. Un tanto que hizo, que el gol conseguido en ese segundo encuentro, por Claudia Zornoza, fuese suficiente para eliminar a las ‘citizens’.
Ahora bien, esta guerrera lleva consigo toda una historia que va más allá de ese inolvidable ‘minuto 92’ y que merece la pena conocer. Mexicana de nacimiento y española por nacionalización, sus raíces son aún más coloridas. Su madre es peruana, su padre biológico es mexicano y, su padre de crianza, catalán. En declaraciones ofrecidas a Fox Sports, la persona que la trajo al mundo lo dejó muy claro, en el marco de los Juegos Panamericanos de Lima: “Kenti es mexicana, pero tiene sus raíces peruanas. Yo nací acá, toda la familia está contenta de que esté aquí y que mejor que ver a Kenti mexicana en la tierra de su madre”.
Volviendo al tema de sus inicios, Robles pasó de jugar al fútbol en las calles de su ciudad natal, a establecerse en el continente europeo. Su familia emigró a Barcelona cuando ella contaba con apenas ocho años. En una entrevista concedida al diario El País, hace ya algunos años, Kenti recordaría esa etapa: “Mi madre conoció a un catalán. Nos fuimos a vivir a Barcelona. Me acuerdo que yo llevaba muchísimo tiempo pidiéndole a mi madre que me metiera a un equipo. Ella no quería que descuidase los estudios y finalmente se dio. La misma tarde que llamamos me abrieron las puertas. Mi padre es muy del Barça, pero al primer equipo al que llamó fue el Espanyol. Estaba deseando pertenecer, por fin, a un equipo, convivir con más jugadoras. Ya no era más sólo un hobby, era más de crecer, aprender. Me la pasaba muy bien, estaba contenta”.
Sin embargo, el conjunto ‘perico’ fue apenas el comienzo. Ahí ganó la Copa de la Reina, pero en su siguiente equipo, el Barcelona, militó durante tres temporadas, a partir de la 2011/12. Ahí, los títulos se sucedieron uno tras otro. Tres ligas y dos Copas fueron sus conquistas, incluyendo un par de episodios que se asemejaron a lo que está viviendo con el Real Madrid, en lo que a hitos conquistados se refiere. Un gol suyo, en la temporada 2012/13, significó el título de liga contra el Athletic Club, que hasta ese entonces, lideraba la clasificación. Además, su debut en la Champions le valió ser la primera jugadora no española, del Barcelona, en participar en la competición.
La falta de minutos en su tercera temporada hizo que Kenti regresara al Espanyol en la 2014/15. Un año después, partió hacia el Atlético de Madrid. Una nueva Copa de la Reina engrosó su lista de trofeos durante su primera campaña en el club de la capital española. En la siguiente temporada, la 2016/17, sufrió un esguince de rodilla. Sin embargo, eso no fue impedimento para que conquistara otra liga, quedara en el once ideal de la competición y fuera elegida por el público como la mejor jugadora del equipo. Los dos primeros títulos, los repitió en la 2017/18.
Si el lector aún dudara de que Kenti está destinada para grandes cosas, no hay más que dar un vistazo a su siguiente campaña. Al inicio de la 2018/19, en la ida de los dieciseisavos de la Champions, marcó en el minuto 88, para empatar contra el Manchester City. Cualquier semejanza con lo ocurrido tres años después, con el Real Madrid, es mera coincidencia. Otra liga y una nueva inclusión en el once ideal fue el resultado de esa temporada.
En el 2020, decidió no renovar su contrato con el Atlético de Madrid y firmó por el conjunto merengue. La temporada inicial de las blancas en la Primera Iberdrola fue para enmarcar, considerando que se trataba de un conjunto debutante. El subcampeonato y la clasificación a la segunda ronda de Champions fueron los logros obtenidos. En estos momentos, gracias a su gol en el minuto 92 durante el partido de ida, sumado al de Zornoza en la vuelta, el Madrid está en la fase de grupos del torneo, formando parte de los 16 mejores equipos del continente.
Seis ligas y cuatro Copas de la Reina resumen sus logros colectivos, hasta el momento, en la liga española. A nivel individual, tres inclusiones en el once ideal de la competición, mejor jugadora iberoamericana en la 2017/18 (otorgado por el diario Marca) y mejor jugadora latinoamericana para la agencia EFE en el 2020, son apenas algunas de las distinciones recibidas.
A pesar de hacer toda su carrera en España, Kenti no ha olvidado sus primeros contactos con el balón en su ciudad natal. Hace apenas unos años, en una entrevista concedida al diario mexicano, La Jornada, recordaba con mucho cariño esas tardes de su infancia jugando con una pelota en el patio de su casa: “Ahora siento la misma ilusión y la misma pasión que cuando era pequeña, las ganas de divertirme en la cancha no han cambiado, esa sonrisa de mi infancia aún la tengo cada vez que juego futbol”.
A nivel de selecciones, Kenti optó por representar a su país natal, México. Con ellos, participó en un Mundial Sub-20, dos Mundiales con la absoluta y tres Juegos Panamericanos. Además, conquistó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Ochenta y un partidos acumulados entre ambas categorías, hablan por sí solos de su importancia y jerarquía con el ‘Tri’ Femenil.
Dejando a un lado el ámbito deportivo, al comienzo, se mencionó que su madre no quería que abandonara sus estudios. Pues bien, la lateral diestra es Licenciada en Pedagogía y, además, domina cuatro idiomas: español, catalán, inglés y francés. En aquella entrevista en La Jornada, también se refirió a ello: “Algo que tal vez me costó un poco de trabajo al principio fue compaginar los estudios con los entrenamientos. Sin embargo, me di cuenta de que tampoco es algo imposible, sólo hay que organizarse, si planificas bien tus actividades puedes cumplir con todo. Para mí era muy importante no dejar mis estudios, porque eso es a lo que me voy a dedicar cuando deje de ser futbolista. Sabemos que esto se acabará algún día, pero en el futuro tenemos que seguir adelante. Pienso que si estás preparada, todo será mucho más fácil en ese momento”.
No se puede dejar de lado, la férrea defensa que ha ejercido Kenti durante toda su carrera, apoyando los derechos de las mujeres. Además, ha sido una fiel valedora de la importancia de la educación en el desarrollo de cada quien. En plena efervescencia de la pandemia de COVID-19, participó como ponente en una mesa sobre equidad de género de las Naciones Unidas. Ahí dejó constancia de su espíritu de lucha: “En mi infancia he vivido esta desigualdad pero lo que he intentado hacer, como todo en mi vida, es que eso me dé una oportunidad de crecimiento”.
En aquel entonces, al referirse a la situación por la pandemia, hizo gala de ese optimismo: “Al final creo que quiero enfocar esta pandemia como una oportunidad para tomar medidas y que el futbol femenino siga creciendo. En este caso, si miramos atrás, ha evolucionado muchísimo, y yo estoy segura, que si dentro de cinco años tenemos esta misma charla con todas ustedes, habrá crecido aún más”.
Finalmente, en aquella mesa reforzó su opinión con respecto al papel de la educación y cómo influyó en su decisión de fichar por el Madrid. Kenti, afirmó: “Yo creo que mediante la educación se puede. Yo al final ficho con el Real Madrid no sólo por el tema futbolístico sino por todos los valores que engloban este club. La verdad es que el Real Madrid, con su Fundación, tiene varias escuelas en México y lo que hace es implementar todos los valores y la integridad que tiene el fútbol. Al final es muy importante la repercusión que tiene este deporte en la sociedad y no solo eso, sino que la principal herramienta es la educación”.
No cabe duda de que estamos en presencia de una luchadora, tanto dentro como fuera de la cancha. Su garra y su entrega sobre el césped, eso que le llevó a perseguir el balón en el minuto 92 contra el Manchester City, como si fuese el primer minuto del encuentro, no son más que el reflejo de lo que es su actitud de vida. Y si alguien que lea este artículo tiene alguna duda acerca del potencial del fútbol femenino, le dejaremos unas palabras de Kenti que, con su franqueza característica, manifestó hace un tiempo en el diario El País: “Dicen que la ignorancia se quita leyendo. Yo los invito a que vengan a ver un partido y queda muy claro que nuestro fútbol va a llegar lejos, que no tenemos que envidiar al de los hombres”.