La temporada de Pione Sisto está siendo nefasta. La irregularidad, sumada al quebrantamiento de la cuarentena, ha provocado crispación en la masa social del club, pero también, en las oficinas de Balaídos.
El futbolista danés de origen sur sudanés estuvo totalmente desaparecido en el encuentro ante el Villarreal, como todos sus compañeros. Además, la polémica y crispación generada por lo sucedido durante la cuarentena han puesto a Sisto en el punto de mira. No obstante, Óscar García confía en revertir la situación del extremo, pues tiene las cualidades necesarias para conseguirlo.
Asimismo, el arranque de la temporada parecía indicar que el atacante danés dejaría el conjunto gallego debido a su escasa participación. Pero con la llegada del técnico catalán, su papel en el equipo cobró gran importancia. Hasta el parón por la pandemia del coronavirus, el entrenador celtista lo incluyó prácticamente en cada convocatoria a excepción de dos partidos en los que no fue convocado. Entre LaLiga y la Copa del Rey, el danés sumó un total de cuatro goles, mostrando en la Copa un gran nivel de juego.
Poco después, se saltó el confinamiento social y viajó 3.000 kilómetros en coche para ver a su familia. Esto provocó que el club vigués le impusiera una multa de 60.000 euros. Asimismo, el mismo Sisto explicó en una entrevista la depresión que arrastró durante varios años.
Una cosa es clara, si el extremo danés está centrado, es uno de los factores diferenciales del equipo y si se pone las pilas, puede ser clave para alcanzar el objetivo primordial del Celta: la salvación.