El Celta de Vigo se estrenó en el primer partido de pretemporada en Balaídos ante el Oviedo con un empate a dos tantos y un susto de Emre Mor.
El extremo turco, Emre Mor, sufrió una lesión a la media hora del primer tiempo y se retiró tras cuajar una gran actuación con un gol que supuso el segundo para los gallegos. El cuadro celtista ha negado a través de sus redes sociales la posible lesión del otomano. Se trata de una sobrecarga en los isquiotibiales de la pierna derecha. La irregularidad de Emre ha marcado su trayectoria deportiva. La carrera del atacante de 23 años se ha visto afectada por las lesiones y los incidentes extradeportivos que han provocado el estancamiento de una de las mayores promesas europeas de los últimos años.
Si bien es cierto que no ha conseguido tener la confianza de sus entrenadores, el turcodanés quiere resarcirse de sus errores y cuajar una gran temporada en Balaídos. La que fuera la gran apuesta de la escuadra gallega hace tres temporadas que llegó procedente del Borussia Dortmund deberá luchar por un puesto en el once inicial de Óscar García.
El entrenador sabadellense confía en sacar el máximo rendimiento de un futbolista que destaca por su gran desborde, visión y calidad técnica. Si Emre Mor consigue asentarse en el equipo, el Celta podrá optar a puestos europeos en la campaña 2020/21.