La AD Nervión continúa su periplo por la Segunda Andaluza, habiéndose enfrentado el pasado sábado al Pino Montano. El choque quedó en tablas (2-2) y se le escapan dos puntos vitales al cuadro azul, que seguirá trabajando en la línea para poder encontrar la senda de la victoria.
Lo cierto es que el partido fue una muestra de lo difícil e injusto que puede ser el fútbol en algunas ocasiones. Tras una primera parte sin goles, donde los locales tuvieron algún acercamiento de peligro, la segunda mitad del encuentro reunió toda la emoción del partido.
Con el inicio del segundo tiempo, la AD Nervión se hizo dueña del balón y comenzó a jugar un buen fútbol, que rápidamente se tradujo en un gol de Francisco Javier Suárez en el 54′. Para más inri, y afianzar las buenas sensaciones, Alejandro Morillo transformó el segundo gol apenas cinco minutos más tarde.
A raíz del segundo gol, una acción desafortunada acabó en un penalti a favor del cuadro visitante, que supo transformarlo y ganar confianza para lo que restaba de encuentro. Apenas ocho minutos más tarde, llegaría el segundo gol visitante, y el empate en el marcador.
Lo cierto es que el cuadro azul no se rindió y volvió a intentar con fuerza encontrar el gol. Sin embargo, dos balones acabaron estrellados en la madera. Por otro lado, la polémica estuvo servida en el encuentro, cuando dos acciones dentro del área, una por contacto con Saliou y la defensa visitante, y otra por una posible mano, fueron reclamadas por parte de los nervionenses, quedando finalmente sin señalar ninguna acción.
Así pues, para la AD Nervión queda una nueva semana de trabajo por delante, para corregir errores y poder pulir las muchas virtudes que pronto les permitirán encontrar la ya mencionada victoria.