Levante y Real Valladolid darían comienzo a la jornada 20 de LaLiga Santander en un encuentro de nuevo marcado por las numerosas bajas de los blanquivioletas, y por la necesidad y la ambición de ambos equipos de obtener los preciados tres puntos y acercarse más a sus respectivos objetivos.
Alineaciones
Los locales salían al terreno de juego con el 4-4-2 previsto, con apenas variaciones en los jugadores titulares. Con la intención de crear peligro desde las bandas pero sin olvidar la posibilidad de jugar por dentro, aprovechando la calidad de los centrocampistas.
Los visitantes saltaban al campo con el 4-2-3-1 de las últimas jornadas, sistema que se está volviendo habitual en Pucela, sin apenas variaciones también en el once titular. La idea: crear el peligro desde las bandas, buscando al «9» por arriba o jugando por dentro, aprovechando al mediapunta.
Pitido inicial y el balón echaba a rodar en territorio granota. El Levante trataba de crear peligro desde el inicio, intentando avanzar calmadamente, pero enfrente tenía a un Valladolid que presionaba mucho y con las marcas muy claras y perfectamente cogidas. No tardaron los valencianos en tener la primera ocasión, centro de Morales que controla De Frutos, que hace un intento de sombrero para perfilarse en busca de la chilena, terminó despejando Bruno. Empezaba el Levante a tener el control del juego, pero el Valladolid no se despistaba ni un segundo.
En el minuto ocho, el Valladolid tuvo su primera ocasión clara. La iniciaba Orellana, que metió un gran balón a Weissman, el israelí se la devuelve al chileno, que la cuelga al punto de penalti para un Alcaraz que entraba completamente solo, pero la mandó por encima de la cruceta. Los blanquivioletas reaccionaban y empezaban a romper el dominio inicial del Levante. Transcurridos casi los primeros 15 minutos de encuentro, el Valladolid se gustaba, y en el banquillo granota comenzaba a verse la preocupación en el rostro de Paco López.
Pero, a partir del minuto 20, parecía que el Levante volvía a resurgir y a tomar el control del partido paulatinamente. Transcurrían los minutos y el partido había adoptado un ritmo mucho más calmado que al inicio, ningún equipo se atrevía a arriesgar ni avanzar de forma decidida. En el 27, Toni Villa vería la primera cartulina amarilla del encuentro, tras una falta cometida sobre Malsa. Transcurrida la media hora de partido, ambos conjuntos empezaron a animarse pero la igualdad se mantenía, ninguno destacaba sobre el otro. Todo eran batallas en la medular que no se concretaban en peligro claro.
Al filo de la primera mitad dispuso de una ocasión clarísima mediante un cabezazo de Orellana tras un gran centro de Luis Pérez, despejado finalmente por Aitor Fernández. Sin nada añadido, el colegiado daba por finalizado el primer periodo del partido, sin muchas ocasiones y sin un dominador claro.
Daban comienzo los 45 minutos restantes, los cuales se presentaban emocionantes. Los locales salieron lanzados a la búsqueda del gol que inaugurase el electrónico, pero los visitantes no daban su brazo a torcer y no cedían en defensa. La réplica por parte del Valladolid fue inmediata. Los dos equipos habían salido con ganas y una dinámica muy diferente a la de la primera mitad, ambos querían ganar. El Levante empezaba a crear más peligro, pero tenían por delante a una defensa muy sería, en especial Joaquín, quien estaba actuando como un auténtico muro.
Pero sería en el minuto 61, tras una contra muy bien orquestada, cuando Dani Gómez abriría la lata y pondría al Levante por delante en el marcador. En ese mismo instante se marchaban Toni Villa y Orellana para dar paso a Hervías y «Kuki» Zalazar. Jorge De Frutos se veía obligado a retirarse por unas molestias, entrando Son en su lugar. Tras el tanto parecía que los granotas habían tomado el control del partido, mientras que el Valladolid resistía las llegadas de los valencianos.
Pero en el minuto 73 llegaría la igualada con un golazo de Alcaraz, que a la tercera conseguiría su premio, con su pierna zurda, la menos dominante, que batía a Aitor Fernández y el partido comenzaba de nuevo. Y poco después, apenas tres minutos, llegaría la remontada blanquivioleta en una gran jugada colectiva a la que pondría la guinda Óscar Plano, que mandaría el balón al fondo de la red con un gran zurdazo tras el centro de Hervías.
Restaban diez minutos de partido y la tensión se palpaba. Unos debían mantener una ventaja que había costado obtener, otros lograr, al menos, igualar el marcador. La alegría duró poco, pues en el minuto 83 se cumpliría la famosa «Ley del ex». En una jugada de ataque del Levante, Roger recibía el balón, se dio la vuelta y anotó el segundo para el Levante y volvía a empatar el partido. Los minutos finales iban a ser de lo más emocionante. En el 88 se marcharía Óscar Plano, uno de los goleadores del día, para dar paso a Kike Pérez. Tres minutos de descuento fue lo que añadió el árbitro. Y eso fue todo en el Ciutat de Valencia. Al término de los 90 minutos, un empate que no satisfacía a nadie, pues ambos equipos merecieron ganar.